Martes 22 de septiembre de 2015, p. 5
El neoliberalismo ha uniformado todo el proceso de edición y, por tanto, de conocimiento en el mundo. Se lee aquello que los grandes grupos estiman que debe leerse. Se lee y se olvida inmediatamente, no deja ningún pozo
, considera Ramón Akal, fundador y presidente de Grupo Editorial Akal.
El sello, creado en 1972 con la finalidad de difundir textos que inciden de manera positiva en la generación del pensamiento crítico
, lanza una nueva colección: Inter Pares, con la cual se propone eliminar las fronteras regionales que distinguen las propuestas latinoamericanas de las europeas, para incorporarlas a un cauce intelectual único, con diferencias en el método, pero no geográficas
.
Esa aparición marca el inicio de la impresión en México de libros que tendrán precios accesibles, pues la idea es llegar a un público más amplio.
Dividida en cinco áreas (comunicación, economía, filosofía, historia y política), la serie se inicia con tres títulos: Filosofías del sur, de Enrique Dussel; Después de Zapata: el movimiento jaramillista y los orígenes de la guerrilla en México (1940-1962), de Tanalís Padilla, y Revoluciones sin sujeto: Slavoj Zizek y la crítica del historicismo posmoderno, de Santiago Castro-Gómez.
Libros a precios accesibles
En rueda de prensa, Akal reiteró que su labor de edición consiste en “cuestionar sistemáticamente las premisas sobre las cuales se apoya nuestro tejido de creencias, muchas veces implícitas y difíciles de reconocer; evitar los sesgos emocionales y cognitivos, analizar la validez de la información obtenida y de los razonamientos empleados y contrastar en lo posible con la prueba científica.
Nosotros publicamos libros que se agotan en un plazo muy largo, porque la lectura en profundidad cansa, ya que estamos acostumbrados a series de televisión, películas y libros donde la banalidad es el principio básico. Hemos elevado la banalidad a categoría epistemológica. En Akal intentamos que esto no sea así, somos confrontación desde que comenzamos
.
El editor narró que durante la dictadura de Francisco Franco enfrentaron 13 procesos ante el llamado tribunal de orden público, debido a sus publicaciones. “Ganamos todos los juicios y, de manera involuntaria, Franco después nos ayudó con su muerte, pues a partir de ahí se respiró un principio de cambio que hizo que los tribunales vieran nuestros libros como no ofensivos.