El especialista adscrito al Hospital General Regional (HGR) Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, mejor conocido como Hospital Morelos, señaló que estos padecimientos crónicos son diabetes e hipertensión.
El médico especialista explicó que el infarto o enfermedad cardíaca coronaria es la manifestación grave más frecuente que afecta al corazón.
Anotó que sucede cuando el vaso sanguíneo del corazón se bloquea e impide que la sangre oxigenada fluya libremente al músculo cardíaco, lo que ocasiona que esta zona (segmento no irrigado) falle y muera.
Generalmente, puntualizó, las enfermedades cardíacas son consecuencia del mismo deterioro de las arterias a consecuencia de la edad.
No obstante, resaltó, un número importante de casos están directamente relacionados con los malos hábitos alimenticios y falta de actividad física que la persona ha llevado a lo largo de su vida.
Asimismo, Acosta destacó que las personas mayores de 65 años son las propensos a sufrir estos padecimientos, seguidos por el grupo de los 50 a 59 años de edad.
El experto indicó que existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de sufrir esta enfermedad como pueden ser los antecedentes familiares, la edad avanzada, colesterol elevado, fumar, sedentarismo y la mala alimentación.
Pero sin duda, resaltó que quienes padecen de sobrepeso u obesidad, diabetes mellitus, hipertensión o síndrome metabólico, son los más propensos a desencadenar una enfermedad cardíaca.
Desafortunadamente, dijo, las enfermedades cardíacas no siempre manifiestan síntomas previos sino hasta que se presenta el infarto.
Por esta razón, anotó el especialista, el Instituto recomienda adoptar hábitos saludables conformados por una alimentación balanceada con menos grasas, azúcares y con más frutas, verduras, fibras, agua natural y procurar la carne blanca.
Es importante evitar los vicios como el alcohol y tabaco e iniciar con una actividad física que puede ir desde una caminata de 30 minutos al día hasta una disciplina deportiva por lo menos tres veces a la semana, consideró.
De lograrse esta disciplina, señaló, se mantiene el cuerpo en forma, fortalecer el corazón, liberar el estrés y evitar el sobrepeso.
Finalmente, exhortó a los derechohabientes a acostumbrar revisiones médicas periódicas por lo menos una vez al año en sus Unidades de Medicina Familiar (UMF), a fin de descartar cualquier padecimiento y recibir orientación para detectar cualquier irregularidad.