Mucha gente ha vuelto a tomar confianza en los productos, principalmente quesos, dijo Javier Carranza, quien prefiere vender productos de Rayón para no tener tantas mermas como las que registró el año pasado.
Este vendedor de productos regionales como queso, dulce de membrillo, jamoncillos, chiltepines y machaca mencionó que después del derrame de tóxicos en el río las ventas de todos los queseros del Centro se vinieron abajo.
“Ah, ¿cómo no? Ahorita ya empezaron a confiar en uno otra vez, pero el año pasado sí estuvo muy desorientado; por ejemplo, si antes vendía 50 quesos, después de lo del río vendía 20, me mermó como una tercera parte de lo que vendía. Ahorita ya como que se está recuperando”, manifestó.
Por su parte, Olegario León, quien vende queso regional y cocido desde hace 8 años frente al Mercado Municipal, estimó que dos de cada 10 personas se niegan a consumir productos regionales porque creen que son del Río Sonora.
“De 10 personas dos no quieren comprar los quesos porque desconfían y confunden Rayón con Ures”, externó. “Yo vengo de Rayón y les digo que se ubiquen porque Rayón está a 40 kilómetros del río”.
Aunque al principio le preocupó la situación, con el tiempo la señora Sandra Luz dijo que fue recuperando la confianza en consumir productos del campo sin pensar si son de los pueblos del Río porque al final también están procesados y hay que comer.
“Sí compro los productos con la confianza porque cuando yo compro una verdura o algo ya está procesada, la tierra ya hizo su trabajo y el cocimiento que yo le dé al cocinarla termina siendo el final; yo creo que ahí mueren todo lo malo que tenga, pienso yo”, afirmó.