El papa Francisco dijo que estaba muy contento por ir a la Ciudad de México, como parte de la visita que realizará al país el próximo año.
El Pontífice reiteró su deseo de acudir a la Basílica de Guadalupe a visitar a la Virgen, informó Armando Martínez Gómez, encargado del enlace entre la Arquidiócesis de México y el gobierno de la Ciudad de México para la visita de Jorge Mario Bergoglio a la capital de ese país.
Martínez Gómez quien es colaborador cercano del cardenal Norberto Rivera Carrera, llegó ante el Santo Padre para entregarle una carta del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, donde le manifiesta su beneplácito por la decisión de acudir al Distrito Federal.
Al dársela en propia mano durante la audiencia general del tercer miércoles de octubre, el Pontífice le expresó que agradecía la cortesía con el ánimo de viajar a México y le insistió sobre su alegría de ver a la Virgen de Guadalupe.
En la carta que le entregó Martínez Gómez al obispo de Roma, junto con una imagen de la Morena del Tepeyac, Miguel Ángel Mancera le expresa la alegría de millones de habitantes del Distrito Federal de saber de su viaje.
En la misiva de Mancera Espinosa se lee: “Con alegría y con los brazos abiertos le esperamos Santo Padre en la Ciudad de México. Es un gozo enorme el conocer de su pronta visita al corazón de nuestra patria.
“Desde el inicio de su pontificado en el que estuvimos presentes tuve el honor de acompañarle y expresarle la voz de los miles de capitalinos que desde esa fecha estamos en espera de su llegada.
“Será un verdadero honor poder nombrarlo Huésped Distinguido y entregarle las llaves de la Ciudad de México.
“Desde mi gobierno hemos comenzado a trabajar en coordinación con la Arquidiócesis Primada de México para garantizarle una estancia llena de armonía.
“En espera de ofrecerle personalmente la más calurosa bienvenida, aprovecho la ocasión para enviarle mis más altas consideraciones”.
Armando Martínez, recordó en entrevista luego de entregar la carta al Papa que Miguel Angel Mancera había invitado al sucesor de Pedro a la Ciudad de México y que al saber de su decisión de viajar el próximo año a la capital del país, fue que determinó enviarle ese documento.