Uno termina, con suerte, conmovido de muchas maneras pero no con un sentimiento de satisfacción formidable
, dijo Owen. Uno queda un poco como tambaleándose. No es un final claro. La vida no es así. Los sentimientos y las personas no son así
.
¿Quizás no es una buena obra para ir a ver en una cita?
Depende de lo que uno considere una buena cita
, respondió Reilly con un halo de misterio.
Es la primera vez que los tres actores británicos trabajan juntos y todos lucen un poco pasmados con el material, sazonado con el estilo oscuro y disperso de Pinter y con personajes llenos de temores y anhelos internos. Casi nada es lo que parece.
Las opciones son infinitas. Siguen siendo infinitas
, dijo Reilly, cuyos créditos en el cine incluyen Sherlock Holmes y Flight. “Me mantiene despierta por las noches pensando, ‘Ay, entendí eso completamente mal”’.
Aunque es la primera vez que Reilly y Owen trabajan en una obra de Pinter, Best conoce al dramaturgo: había actuado en The Homecoming en Broadway y Londres.