Esta semana el PAN seguirá dando batalla en el Senado para que se haga una mejor distribución del remanente del Banco de México (Banxico), que la Cámara de Diputados aprobó para que 70% se utilice en pagar deuda o reducir déficit, y el resto de los recursos irá al Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), que el gobierno federal utiliza para la compra de la cobertura petrolera.
Los panistas quieren hacer cambios a la minuta que les remitió la Cámara baja de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, con el fin de que se destine un porcentaje mayor al FEIP, para ahorrar más en tiempos de “vacas gordas” y usar los recursos en épocas de “vacas flacas”.
Ninguno de los legisladores ha cuestionado si la entrega de este remanente representa una violación a la autonomía del banco central o a la Ley del Banco de México, que le prohíbe financiar al gobierno federal como sucedía antes de 1994, cuando no era independiente.
Hace unos días el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, advirtió que la nueva fábrica de billetes que se construirá en Jalisco, de ninguna manera servirá para financiar al gobierno.
Pero no se pronunció sobre si etiquetar el remanente que debe entregar por ley iría en ese sentido, al dar al gobierno federal un estímulo para seguir endeudándose, porque se estaría confiando al saber que tendría el remanente que le quitará esa presión, sin hacer esfuerzo de ajuste al gasto.
El remanente de operación lo debe entregar el Banxico a más tardar en abril de cada año, cuando hay un sobrante después de reconstituir sus reservas de revaluación de activos.
Banorte-Ixe señaló en un reporte que el Paquete Económico para 2016, incluye medidas de responsabilidad fiscal, una de ellas tiene que ver con reforzar la autonomía del Banco de México mediante la implementación de un mecanismo, a través del cual la operación remanente se destinará a reducir la deuda pública; sin embargo, no explica el por qué se estaría reforzando la autonomía.
Genieve Signoret, vicepresidenta de estudios económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, comentó que se debe analizar lo que sucede con otros bancos centrales en el mundo sobre ese tema.
Destacó que lo que vale de la propuesta es que por primera vez se transparenta el destino de los recursos. “Aplaudimos la transparencia y legalidad”.
El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Baltazar Hinojosa, afirmó rotundamente que no se está violando la autonomía del Banxico, y rechazó que se esté financiando al gobierno federal, declaración en la que coincidió el diputado del PRI, Jorge Estefan Chidiac.
“No se va a financiar al gobierno; si lo decimos de una manera más coloquial, el dueño de Banxico es el Estado mexicano: Es decir, que si fuera una empresa, el accionista único es el Estado mexicano; Banxico es autónomo en su operación, no está separado del Estado, las utilidades le pertenecen de acuerdo con la Ley y puede utilizarlo en lo que sea”, dijo.