Con mantas presentadas por los grupos artísticos del Instituto Nacional de Bellas Artes en las que manifestaron su rechazo por la creación de la Secretaría de Cultura, iniciativa propuesta ante el Congreso por el presidente Enrique Peña Nieto, dio inicio la ópera Mefistófeles, obra que se presentó con gran éxito anoche, en el Teatro Juárez, durante el segundo día de actividades del 43 Festival Internacional Cervantino.
Con la complicidad del público que aplaudió el derecho a manifestarse de los artistas en el Cervantino, se dio paso a la versión en concierto de Mefistófeles, obra escrita por Arrigo Boito (1842-1918), que fue interpretada por la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, así como por el Coro de niños y jóvenes cantores de la Facultad de Música de la UNAM, que estremecieron al público con su actuación.
En la obra, conformada por un prólogo, cuatro actos y un epílogo, basada en el Fausto de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), también intervino la Banda de Música del Estado de Guanajuato, dirigida por el asistente musical Allen Vladimir Gómez. Su papel consistió en crear los sonidos celestiales de la obra, pero detrás del escenario, donde nadie los pudo observar.
“Es una obra maravillosa, que de repente no se escucha mucho, por lo que esta presentación aquí en el Teatro Juárez representó una gran oportunidad para el público Cervantino”, explicó Allan Vladimir Gómez, director asistente de la ópera Mfitófeles, que tuvo solo una presentación en del FIC.