El caos vial ha imperado en Cajeme en los últimos meses debido a la reparación de las distintas avenidas de la ciudad.
Aunado a este problema las lluvias han colapsado la mayoría de las calles de la ciudad, donde prevalecen los baches y alcantarillas en mal estado, esto origina que las horas picos de tráfico se convierten en una gran pesadilla para los ciudadanos.
Los principales ejes viales que desahogan el tráfico de la ciudad llevan varios meses en reparación, por lo que los automovilistas tienen que tomar rúas alternas que ocasionan molestos embotellamientos.
Cajeme se ha caracterizado por ser la ciudad del Estado de Sonora mejor trazada, pero con estos problemas viales, ahora transitar de un lado a otro se convierte en un laberinto vial para los ciudadanos.
Por consecuencia el bolsillo de los cajemenses se ha visto afectado en cuanto al gasto de combustible por el incremento de vueltas y el tiempo que se pierde el los embotellamientos.
Los elementos de tránsito tratan de ayudar y organizar la vialidad, pero en cruceros importantes y en horarios pico de tráfico no se dan abasto y en muchas ocasiones se sale de control ocasionando siniestros entre los automovilistas.
Sin Planeación
Francisco Zamora Guerrero, presidente del Colegio de Arquitectos expresó que es un acierto la sustitución de pavimentos de concreto por los de asfalto, pero las obras se han realizado de manera precipitada sin una planeación adecuada, sin llevar un orden establecido, creando el caos vial que actualmente padecen los ciudadanos.
“El Colegio de Arquitectos estamos a favor de la modernización de la infraestructura y vialidades de nuestra ciudad, son bienvenidas toda clase de inversión o recursos federales para tal fin, siempre y cuando se cumplan con los objetivos para lo que fueron destinados.
Zamora Guerrero destacó que el caos que se ha venido registrando pudiera disminuir si se contara con señalización de las rutas alternas, así como el tiempo estimado que permanecerá cerrada la vialidad y contar con más apoyo por parte del cuerpo policiaco sobre todo en las intersecciones con mayor flujo vehicular en las “horas pico”.