Dos familiares del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, imputados por delitos de narcotráfico en Estados Unidos, quedaron ayer detenidos sin fianza en Nueva York a la espera de volver a comparecer ante el juez el 18 de noviembre.
Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, sobrinos de la esposa de Maduro, Cilia Flores, comparecieron por primera vez ante el juez James L. Cott en una corte federal de Nueva York para escuchar la confirmación de los cargos por conspiración para introducción de cocaína en EU. Efraín es ahijado del mandatario.
El gobierno de Venezuela no se ha referido específicamente al caso. Sin embargo, en una aparente alusión al mismo, el presidente Nicolás Maduro —quien se encuentra en Ginebra participando en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas— dijo ayer que “ni ataques ni emboscadas imperiales podrán con el pueblo de los libertadores. La patria seguirá su camino, ni ataques, ni emboscadas imperiales podrán con el pueblo de los libertadores, tenemos un solo destino, vencer”, escribió Maduro en su cuenta de Twitter.
Los dos acusados fueron arrestados el martes en Haití y entregados a las autoridades estadounidenses; se les imputa por conspirar para transportar cocaína a Estados Unidos, vía Honduras. Según la prensa estadounidense, Campo Flores, de 29 años, se identificó ante agentes antidroga de la DEA como hijastro de Maduro, ya que fue criado por la esposa del presidente tras la muerte de su madre.
Cilia Flores, de 62 años, fue presidenta de la Asamblea Nacional y abogada del ex presidente Hugo Chávez. Ahora es candidata en las elecciones legislativas del 6 de diciembre por un puesto de los 167 escaños en la Asamblea. Según la fiscalía, los dos detenidos conspiraron junto a otras personas, no identificadas, para “importar al menos cinco kilogramos” de cocaína a Estados Unidos desde un país extranjero” y para “distribuir cinco o más kilogramos de cocaína sabiendo y con la intención de que serían importados a Estados Unidos”. Según el diario The Wall Street Journal, los dos detenidos iban a transportar 800 kilos de cocaína. De momento, las autoridades estadounidenses no han confirmado oficialmente la cantidad de droga que presuntamente estaban negociando enviar.
Los arrestos llegan poco antes de las importantes elecciones legislativas en Venezuela del 6 de diciembre. En los comicios, el oficialismo parte en desventaja en las encuestas por primera vez en 16 años. Se renovarán los 167 escaños de la Asamblea Nacional.
“El momento no es exactamente ideal”, comentó Michael Shifter, presidente de Inter-American Dialogue, un grupo de estudios de Washington. “Los arrestos podrían dar a Maduro la excusa que necesitaba para declarar el estado de emergencia y posponer las elecciones. Atribuirá los arrestos al imperialismo estadounidense y los verá como un intento de socavar su gobierno”, agregó.
La oposición venezolana pidió ayer al gobierno de Maduro una explicación sobre la detención de dos familiares de la pareja presidencial. El secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, llamó a la Asamblea Nacional, donde el oficialismo es mayoría, a crear una comisión que investigue el caso.
Torrealba señaló que el gobierno debe responder por el uso de pasaportes diplomáticos por parte de los detenidos, así como a quién le pertenece la avioneta en la que viajaban.