Viernes 20 de noviembre de 2015, p. 5
París.
La novela París era una fiesta, recopilación de memorias alegres y tiernas de una estancia en la capital francesa del escritor estadunidense Ernest Hemingway en los años 20 del siglo pasado, se ha vuelto a poner de moda tras los atentados de París.
El libro se ha agotado en algunas librerías. Se pueden ver ejemplares entre las flores y las velas depositadas frente a los cristales acribillados de balas de uno de los bares atacados por los yihadistas o en la sala de conciertos Bataclan, epicentro de la matanza que dejó 129 muertos y 352 heridos el 13 de noviembre.
Durante el minuto de silencio que paralizó Francia el pasado lunes, muchos ciudadanos llevaban el libro en la mano.
El testimonio de Danielle, jubilada entrevistada a principios de semana por una cadena de televisión, relanzó el interés por el libro.
“Es muy importante que veamos, aquí, varias veces, el libro de Hemingway París era un fiesta, porque somos una civilización muy antigua y llevaremos nuestros valores hasta lo más alto; y fraternizaremos con los 5 millones de musulmanes que ejercen su religión libre y amablemente y lucharemos contra los 10 mil bárbaros que matan, supuestamente, en nombre de Alá”, dijo en una entrevista que dio la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
París era una fiesta encabezaba el miércoles la clasificación de biografías más vendidas en Amazon. El libro en papel está agotado en la web del gigante estadunidense del comercio electrónico.
Las librerías venden habitualmente 10 ejemplares diarios del libro de Hemingway. En este momento son 500
, declaró un portavoz de la editorial Folio, que publica la obra y prevé ahora una reimpresión de 15 mil ejemplares, casi el doble de los 8 mil que se venden anualmente.