En más del 50% se desplomaron los empleos que generan las pesquerías de camarón en ribera y altamar, por la baja producción que registran las embarcaciones en las costas de Sonora y el abaratamiento de su precio.
El director del Instituto de Pesca y Acuacultura, Manuel Ramón Ciapara, aseguró que de los más de 10 mil empleos directos que genera la extracción del “oro rosado” están activos menos de 4 mil en barcos, pangas, jornaleros y en su procesamiento.
Es decir, alrededor de unos 6 mil empleos directos están inactivos por tal situación.
Señaló que en los muelles ya se encuentran amarradas la totalidad de las pangas y poco más de 50 embarcaciones mayores de los cerca de 150 que esta temporada zarparon a la búsqueda del crustáceo en septiembre.
“Los productores del sector social que tienen permisos para pescar escama están saliendo a buscarla, el camarón este año no dio ni para el primer viaje por eso muchos están a la espera de que mejore la producción en otras especies para trabajar”, indicó.
La mala temporada de camarón que se registra en la ciudad desde sus inicios, consideró, se refleja de forma directa en la economía de la localidad, dado a que los comercios en general, los albañiles, carpinteros y otros trabajadores independientes reportan bajos rendimientos.
“En Guaymas hay diferentes actividades productivas”, apuntó, “pero definitivamente la pesca de camarón es muy importante para la economía local y eso lo podemos apreciar fácilmente en los comercios, quienes se han mantenido con ventas bajas en esta época del año”.
Ramón Ciapara añadió que de no repuntar la escama o calamar, los pescadores y los empleados que dependen de estas actividades tendrán que buscar otros empleos para sostenerse, porque lo fuerte del sector es el camarón.