Miércoles 11 de noviembre de 2015, p. 6
Obras de tonos huasteco, chilango y caribeño fueron las ganadoras del Concurso de Composición Arturo Márquez 2015.
Un claro ejemplo de un arte musical culturalmente asimilado, expresado en la poesía que sólo se logra al unir, en perfecta sincronía, los sonidos y el tiempo
, se anunció en un comunicado.
Varias latitudes del país se vieron representadas por los ganadores. Se otorgaron tres premios: a la Suite caribeña, del autor yucateco Arturo Alfonso Flores Barragán; al veracruzano Jorge Rodrigo Revilla Lomán, por su Concierto para violín huasteco, y del Distrito Federal, a Julio Alberto Gándara García, por Chilango nocturno.
Además, se reconoció con mención honorífica la pieza Vals para orquesta de cámara número 1, Contradicción, de Rodolfo Henkel Guerrero, de Cabo San Lucas, Baja California Sur.
El certamen convocó a compositores menores de 40 años, mexicanos o extranjeros, para escribir una obra a partir de los ritmos enraizados en la música popular. La variedad disponible era desde el son jarocho o huasteco hasta chilena, corrido, danzón, cumbia, rock y jazz, entre otros ritmos.