Viernes 26 de febrero de 2016, p. 4
La falta de recursos económicos es uno de los principales escollos que enfrenta la arqueología subacuática en México, situación que se ha visto aún más afectada con el reciente recorte en el presupuesto del gobierno federal. Otro es la presión que ejercen los cazatesoros internacionales.
Así lo reconoció ayer la investigadora Pilar Luna Erreguerena, quien es pionera en América Latina en esa especialidad arqueológica y, hace unos días, se convirtió en la primera mujer de la región en obtener el Premio a la Investigación de la Sociedad Geográfica Española, el cual le será entregado el jueves 3 de marzo en Madrid.
La subdirectora de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien nació en Tamaulipas en 1944, dijo que con mucho ingenio y sacrificio, haciendo circo, maroma y teatro
, esa área del instituto logró conservar los contratos de sus 20 investigadores, pues sólo dos son de base.
En conferencia de prensa, la investigadora sostuvo que la riqueza patrimonial de las aguas en el país es inmensa, tanto así que se desconoce su magnitud.
Al día de hoy se tienen registrados más de 400 sitios arqueológicos subacuáticos, distribuidos en los más de 12 mil kilómetros de litoral y, por lo menos, los 6 mil cenotes, lagunas, manantiales y cuevas.
Luna Erreguerena consideró a las empresas cazadoras de tesoros, como la estadunidense Odyssey Marine Exploration, uno de los principales factores de peligro para el patrimonio arqueológico que yace en nuestros fondos marinos, en particular los navíos hundidos en los siglos XVI, XVII y XVIII.