Visión de los vencidos es un caso ejemplar. Es un libro que puede llevarse en el bolsillo y cuya lectura invita a un estudio más amplio y a una estimación más alta de los valores de la antigüedad mexicana.
Gracias a Miguel León-Portilla, que siguió los pasos de su maestro, Ángel María Garibay Kintana, también defensor de los derechos y de la cultura de los descendientes de nuestros pueblos, hoy existen en México más estudiosos de la literatura en lenguas indígenas y, esperemos día con día, una valoración más justa de ellas.
Miguel León-Portilla nos ha dado, en 90 años de vida comprometida con México, un ejemplo del valor que tienen todos los esfuerzos para que nos reconozcamos como una sociedad multilingüe y de la riqueza que eso nos aporta.
Los libros y las charlas de León-Portilla son y han sido parte de la formación de muchas generaciones. Don Miguel tiene una prosa amable, erudita, brillante, llena de asombros. En sus páginas he descubierto, como muchos, las palabras que explican nuestro pasado, que definen los objetos que vemos en los museos, que descubren las ideas detrás de la poesía, un mundo originario lleno de belleza. Son, en el más extenso de los sentidos, textos clásicos de México.
* Titular de la Secretaría de Cultura del gobierno federal