Según el reporte mensual del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en la primera quincena de febrero los precios al consumidor en nuestro país se elevaron a 2.94 por ciento anual, impulsados por los incrementos en diversas frutas y verduras, entre los que destacan el tomate, la cebolla y el chile.
De acuerdo con datos del Instituto, el incremento anual en los precios fue el más elevado desde mayo de 2015, cuando aumentó a 3.10 por ciento. El índice de precios y verduras aumentó 28.58 por ciento, el más significativo en casi 13 años, desde marzo de 2003. Dentro de este rubro destacó el aumento anual de 120 por ciento en el jitomate; 116 por ciento en la cebolla; 72 por ciento en la calabacita, y de 75 por ciento en el chile poblano.
La variación quincenal del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) fue de 0.29 por ciento en la primera quincena del presente mes, la más alta para un mismo periodo desde la primera quincena de febrero de 2004, cuando se ubicó en 0.32 por ciento.
El incremento en el INPC fue impulsado principalmente por alzas en el precio del huevo, cebolla y chile serrano, de 6.35, 6.23 y 25.87 por ciento, en cada caso.
Compensaron estas alzas la caída de 0.67 por ciento en el precio de la gasolina Magna, de 4.86 por ciento en el jitomate y de 5.88 por ciento en el transporte aéreo.