Luego de dos años de soportar bajas capturas en su materia prima, los industriales sardineros “trabajan responsablemente y con alto sentido social hacia la comunidad”, manteniendo la planta laboral de casi 3 mil trabajadores en sus 11 empresas –8 en Guaymas y 3 en Yavaros–, aún a costa de sus ingresos; el próximo mes iniciará operaciones aquí “Sardinas de Sonora”, que sumará en principio 300 empleos y luego los duplicará.
Así lo reveló el ingeniero León Tissot Plant, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera (Canainpes), delegación Sonora, al señalar que aún no se tienen estimaciones de la producción sardinera del presente ciclo; pero el año pasado la flota sardinera capturó 260 mil toneladas, muy lejos del promedio histórico que es de 325 mil, aunque ha habido años en que se rebasaron las 400 mil toneladas.
Enarbolando información científica, el dirigente camaral sostuvo que el pelágico menor ha sido impactado por fenómeno “El Niño”, que ha obligado a las distintas variedades de sardina –crinuda, bocona, japonesa, anchoveta, macarela y a la más fina de toda, la monterrey– a buscar temperaturas más apropiadas en las profundidades del Pacífico Mexicano y del Golfo de California, lejos de las artes de pesca.
Los “planteros”, motu propio, no han ido en pos de la monterrey para darle margen a que alcance talla adecuada –está muy pequeña—y han explotado para el enlatado a la variedades macarela, japonesa y la bocona; crinuda, anchoveta y otras, van a la reducción para fabricación de harinas forrajeras.
Aunque El Niño –ENSO u Oscilación del Sur– no ha sido como el llamado “super-niño” de principios de los años 90’s del siglo pasado, que casi acabó con la industria sardinera en Sonora, con sus dos grados de calentamiento sobre las aguas superficiales del océano el fenómeno climatológico actual si ha tenido efectos negativos sobre mareas y vientos, a grado tal que, durante algunos “oscuros”, los barcos sardineros no han salido a laborar, por el cierre del puerto. Incluso, dos embarcaciones Propemex, del industrial Jesús Alverde Alonso, se han ido a pique, cargados con producto.
Resaltó León Tissot que los industriales pesqueros no han tenido pérdidas, aunque tampoco las ganancias esperadas, pero antes que recortar las fuentes de empleo han frenado programas de expansión de la industria y pospusieron la aplicación de nuevas inversiones por rumbos de la Ciudad Industrial “Rodolfo Sánchez Taboada”.
Confiados en que conforme se disipe la actual perturbación – a ENSO lo reseñó desde 1524 Francisco Pizarro en sus crónicas, cuando constató que la hambruna que mataba a los indígenas en costas de Perú obedecía a la escasez de productos del mar– y la venidera “Niña” estabilice temperaturas del agua en el mar entre los 18 y los 21 grados centígrados, la pesquería de la sardina tendrá un importante repunte.
En tanto, los planteros sonorenses mantienen en activo sus once empresas y cuatro astilleros –algunos como Rogelio Sánchez de la Vega ya producen flota propia y modernizan la existente–; y con miras a echar andar nueva empresa del tipo el próximo mes, “Sardinas de Sonora”, propiedad del llamado “rey del atún”, José Leovigildo Carranza, empezó contratación de personal. Arrancará con tres centenas de jornales y llegará en breve a los 600, se estima.