l 10 de septiembre 2012, Jacqueline Sauvage asesinó a su marido, Norbert Morat, con tres balas del fusil familiar. Alegó en su defensa 47 años de violencias conyugales y abusos sexuales del padre de familia sobre sus tres hijas. Lo hizo por miedo, pues esa mañana el hombre había proferido amenazas de muerte, es decir, en legítima defensa. El jurado popular no aceptó este argumento, pues Sauvage disparó por la espalda a Morat, así incapaz de agredir o de defenderse. Fue condenada a 10 años de reclusión. Un segundo juicio, solicitado por sus abogados, confirmó la sentencia el 3 de diciembre de 2015.
Las protestas no se hicieron esperar: asociaciones feministas y de apoyo y defensa de mujeres maltratadas organizaron campañas y mítines para pedir, o más bien exigir, la gracia presidencial. Los medios de comunicación, en especial la televisión, dieron amplios espacios a entrevistas con las hijas de Jacqueline Sauvage, con su abogada y con representantes feministas. En efecto, ¿cómo condenar a 10 años de prisión, cinco de ellos incompresibles, a una mujer que ha sufrido golpizas durante 47 años, y ve a sus hijas violadas por un monstruo? Otras mujeres dan sus testimonios de la violencia sufrida a manos de sus maridos, de sus deseos de matar, de su imposibilidad de pasar al acto, de su admiración por el acto de Sauvage.
El problema, argumentan quienes están en contra de esa gracia presidencial, es que el indulto sentaría un precedente, podría dar lugar a jurisprudencia y, por extensión, otorgar un permiso
implícito a las mujeres que sufren violencias conyugales de matar a sus maridos, justificando el asesinato del energúmeno cónyuge, el homicidio transformado en un acto banal.
François Hollande había prometido, durante su campaña a la presidencia, no utilizar el derecho de gracia. Derecho real –de realeza, no de realidad– heredado de la monarquía, el cual presupone una voluntad superior a la de la legislación y la justicia: la del rey. Suprimido una corta temporada, durante la revolución de 1789, fue restablecido y sigue vigente.