Los Ángeles.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó ayer a Los Ángeles para participar en un programa televisivo y otros eventos de recaudación de fondos para el Partido Demócrata, en medio del rechazo a la deportación de indocumentados.
La llegada de Obama se tensó ante la presencia de decenas de manifestantes, que fueron autorizados para apostarse a distancia en el boulevard Wilshire, la calle Rossmore y detrás de las vallas de seguridad que colocó la policía de Los Ángeles.
Los manifestantes, convocados por la Alianza para los Derechos Humanos de Niños Refugiados y Familias, urgieron a Obama a poner fin a la campaña contra refugiados de Centroamérica. “Las redadas de migración han infundido terror en la vida de los niños de la comunidad, muchos de ellos refugiados y emigrantes indocumentados, que tienen miedo de salir de sus casas para no ser detenidos”, indicaron.
“Las redadas y el terror en nuestras comunidades son una realidad inaceptable y brutal”, dijo Nancy Zúñiga, de la Alianza para los Derechos Humanos de Niños Refugiados y sus Familias.
En tanto, cinco senadores estadounidenses presentaron ayer un proyecto de ley para garantizar asistencia legal gratuita a los niños indocumentados no acompañados, la mayoría de ellos centroamericanos, que no tienen un abogado que los represente en sus casos de deportación en Estados Unidos.
El líder demócrata del Senado Harry Reid y los senadores Bob Menéndez, Patty Murray, Patrick Leahy y Dick Durbin presentaron el proyecto de ley “Justicia para los niños en las Cortes”, que propone extender las protecciones legales a niños inmigrantes y otros grupos vulnerables en busca de asilo, como aquellos que son víctimas del abuso, tortura o violencia.
Congresistas demócratas planean presentar un proyecto de ley similar en la Cámara de Representantes. El proyecto responde a la crisis humanitaria provocada por la llegada masiva en 2014 y 2015 a la frontera de EU de niños indocumentados no acompañados, la mayoría de ellos centroamericanos, que huían de la violencia en sus países de origen.