La economía brasileña se contrajo 3.8 por ciento en 2015, la peor recesión del país sudamericano desde 1990, según datos oficiales publicados hoy por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El resultado es ligeramente mejor al pronosticado por analistas y expertos, que preveían una caída del Producto Interior Bruto (PIB) superior a 4.0 por ciento para el año pasado.
La industria fue el sector más afectado, con una contracción de la actividad de 6.2 por ciento que ha provocado el despido de decenas de miles de personas de sus puestos laborales.
Reflejo de la desconfianza que provoca la amenaza de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff y la incapacidad del Gobierno para aprobar reformas económicas de calado por la falta de apoyos en el Legislativo, las inversiones retrocedieron 14.1 por ciento en la mayor economía de América Latina.
Estos son los peores datos económicos para Brasil desde 1990, cuando el PIB del país cayó 4.3 en medio de otra crisis política.
Analistas y economistas, citados en una publicación del Banco Central de Brasil de esta semana, coincidieron en que la contracción económica aguda persistirá en 2016, cuando el PIB podría caer 3.45 por ciento.
tcm