Martes 13 de septiembre de 2016, p. 4
El Museo Nacional de la Estampa (Munae) cumple 30 años y desde hoy celebra con la exposición La Sociedad Mexicana de Grabadores (1947-1971): una plataforma para la promoción y difusión de la estampa.
En esa muestra por primera vez se propone una revisión histórica del desarrollo de ese colectivo que revalorizó y difundió de manera relevante la gráfica en el país.
Luego de una investigación de cuatro años, el curador Eduardo Espinosa Campos explica que varias son las sorpresas que el público encontrará en esa muestra, como que esa sociedad reunió gran número de mujeres, por lo que puede considerarse pionera en la apertura al arte femenino.
También se podrá apreciar la faceta de grabadora de Lola Cueto (1897-1978), escritora y dramaturga, más recordada como diseñadora de títeres y marionetista, así como las gráficas poco conocidas del destacado acuarelista Alfredo Guati Rojo (1918-2003), y los grabados que realizó en 1958 Francisco Moreno Capdevila (1926-1995) a propósito de una represión magisterial, retomados 10 años después como símbolo por el movimiento estudiantil.
Son 128 las obras que se exhiben, además de material documental que permite contextualizar las actividades que la sociedad realizó durante 24 años. Por ejemplo, alrededor de 70 exposiciones donde quedaron plasmadas, además, sus múltiples aportaciones técnicas.
Espinosa Campos dijo que entre los hallazgos de su investigación se demuestra que esa sociedad tuvo relación profesional con el Taller de la Gráfica Popular (TGP), lo cual pone en entredicho lo que alguna vez afirmaron críticos como Raquel Tibol, quien aseguraba que ambos colectivos estaban totalmente desvinculados.
Los más importantes grabadores mexicanos del siglo XX integraron el colectivo, como Angelina Beloff, Pedro Castelar, Fernando Castro Pacheco, Manuel Echauri, Amador Lugo, Isidro Ocampo, Julio Prieto y Ángel Zamarripa. Como integrantes de honor estuvieron Carlos Alvarado Lang, Francisco Díaz de León y Gabriel Fernández Ledesma.
Más de 300 exposiciones
Paisajes, escenas costumbristas, experimentaciones con el color y la técnica están presentes en los grabados que en su mayoría pertenecen al acervo del Munae, que a tres décadas guarda completa vigencia
, dijo su director Santiago Pérez Garci.