Esa instancia creada por el TEPJF, que encabeza el magistrado presidente Constancio Carrasco, ofrece servicio legal gratuito para defender sus derechos políticos, la libertad de elegir sus formas de gobierno y la participación de las mujeres en la toma de decisiones de las comunidades que se rigen por usos y costumbres.
Por eso fue reconocida como un avance histórico y ejemplo para el mundo, por la defensa de los derechos políticos de los grupos indígenas, tradicionalmente discriminados, valoraron Antonio Molpeceres, coordinador residente de la ONU en México y Álvaro Pop, presidente del Foro Permanente para la Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas. En el marco del Seminario “La protección de los derechos políticos de los pueblos y comunidades indígenas, lecciones aprendidas desde América Latina”, los participantes señalaron que esa instancia permitirá acercar la justicia a los ciudadanos.
La nueva Defensoría Pública Electoral para los Pueblos y Comunidades Indígenas del Tribunal Electoral mexicano es única en el mundo, agregó Molpeceres, coordinador residente de la ONU en México.
“La creación de la Defensoría es un hecho histórico y un paso gigantesco que el TEPJF está haciendo en los sistemas políticos contemporáneos, porque obligan a reflexionar cómo conjugar, cómo armonizar los derechos colectivos con los derechos individuales”, afirmó Pop.
“La Defensoría Electoral para Indígenas es un instrumento nuevo, interesante y necesario para garantizar los derechos políticos de los pueblos y comunidades indígenas no sólo de México, sino de todo el Continente”, sostuvo a su vez Lourdes Tiban, Asambleísta Provincia Cotopaxi, Ecuador.