Viernes 2 de septiembre de 2016, p. a10
Con voz por momentos dulce, en otros poderosa y a veces como murmullo, Ute Lemper (Münster, 1963) tiene el poder de hipnotizar a cualquier mortal y llegar al corazón con su interpretación.
Su cuerpo vibra con la música, hace ligeros movimientos con las manos y con su voz crea un espacio de ensoñación. Así es Lemper, la artista que rescata el repertorio alemán de entreguerras en sus presentaciones.
La cantante y actriz alemana se presenta hoy y el domingo próximo como solista invitada de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), con la dirección artística de Carlos Miguel Prieto, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.
Desde que escucha las primeros compases de los instrumentos, la diva del cabaret berlinés cierra los ojos, comienza a bailar y juega con el micrófono, mientras su cabello rojizo va de un lado a otro.
Ute Lemper es misteriosa, dulce y apasionada en el escenario. Sus interpretaciones confirman su talento musical e histriónico, como cuando canta Los siete pecados capitales, del compositor alemán de origen judío Kurt Weill, con textos del dramaturgo Bertolt Brecht.
La obra, como explica Lemper, resume la vida y la creación de Kurt Weill, compositor conocido por un par de obras, entre ellas La ópera de los tres centavos, en tanto la pieza Los siete pecados capitaleses una crítica, una sátira no sólo a Estados Unidos, sino al capitalismo
.
En esta última, la cantante interpreta a dos Anas; una de ellas es dura, materialista, se aprovecha de los demás y sólo piensa en dinero, mientras la otra Ana no canta, sólo baila.
Para Lemper, la obra de Kurt Weill es vigente y, como señaló en una conferencia antes del ensayo abierto a los medios, la pieza entera Los pecados capitales podría ser una sátira también del candidato estadunidense Donald Trump, aunque, precisó, no le consta que tenga el pecado de la gula.