A lo largo de la vida conocemos personas con peculiares personalidades, en si, personalidades dictadoras, que en realidad, en su vida han sido presas de situaciones que ni ellos saben controlar, es por ello que la gente dictadora llega a tu vida.
Y trata de controlar tus acciones, tus movimientos, tu libertad en si.
¿Quién dijo que cualquier individuo puede llegar a nuestras vidas y decirnos que y como llevarla a cabo?
¿Quién dijo que estar en un trabajo nos debe hacer perder nuestra libertad de expresión?
¿Quién estableció que estar casados nos hace perder nuestra libertad, nuestra esencia?
Es mas no se a quien se le ocurrió inventar siquiera la tiranía, pero peor aún, no se a quien se le ocurrió acatar órdenes que van en contra de nuestra integridad, de nuestra dignidad como personas, como mujeres.
Es una tristeza no defender lo único de lo que siempre seremos dueños: de nuestra persona y de nuestra libertad.
En la vida defendemos nuestra libertad y nuestras ideas con acciones, no con amenazas ni palabras que no somos capaces de cumplir.
En la vida defendemos nuestros ideales, luchando por ellos una vez más con acciones, con trabajo y no saliendo desnudas a la calle gritando lo que queremos ser. Porque lo que queremos ser lo somos y ya.
La seguridad está en nosotras, no en esperar el reconocimiento y la aprobación de alguien.
Hoy te invito a que luches por la libertad que se te dio al nacer, que te ames, y que jamás permitas que nadie te dicte como si fueres de su propiedad. Amate que tú eres única. Jamás permitas vivir en la prisión de un dictador.
Lizeth Rodriguez
Coach de Vida