Fabiola Navarro
La pequeña Sofía, de dos años de edad, derramó el agua caliente con la que su mamá preparaba café, el líquido cayó en su mano y parte de sus piernas, causándole quemaduras delicadas y tuvo que ser hospitalizada.
Según Cruz Arcenia García Sánchez, los niños de dos a cinco años de edad, son los más vulnerables a sufrir quemaduras en casa y generalmente se queman con alimentos líquidos o bebidas.
La jefa de Pediatría del Hospital del Niño y la Mujer, indicó que al nosocomio llegan niños de dos a nueve años con quemaduras provocadas por líquidos calientes y esto se presenta de forma recurrente.
Ahí son atendidos hasta su curación; sin embargo, hay quienes requieren hospitalización por lo delicado de las quemaduras. Por fortuna, las heridas son cortas o pequeñas en su mayoría, de un cinco a un siete por ciento de la superficie corporal.
Dijo que una de las etapas de más cuidados es cuando los bebés comienzan a gatear, ya que también suelen por curiosidad tocar objetos calientes como planchas o estufas.
“Los accidentes se pueden prevenir, se debe tener cuidado porque sabemos que los niños son investigadores por naturaleza y ellos exploran, generalmente les caen alimentos calientes sólidos o líquidos, como agua hirviendo, sopas o café.
“También se presentan quemaduras de boca o intoxicaciones porque los niños toman algo tóxico”, indicó.
Dijo que los padres de familia o quienes estén a cargo de niños, deben tomar todas las medidas preventivas para evitar este tipo de accidentes, que en ocasiones dejan marcas para toda la vida.