Colonos del Fraccionamiento Colina Residencial y personal de contiguo nosocomio de Hermosillo señalan que es insoportable el escandaloso ruido del bar TERRAZITAS COCO & BEER, el cual está ubicado en calle Juárez entre 10 y 13 Fraccionamiento Sacramento.
El cual resulto ser literalmente una CANTINA al aire libre, el cual mantiene la música exageradamente alta, molestando a todos los vecinos, ya que una CANTINA disfrazada de bar familiar, no tiene por qué estar enclavado en una zona donde se tiene a unos metros de la CANTINA un importante nosocomio.
Es molesto tanto para el personal, pero sobre todo para los pacientes el tener que estar laborando y recuperándose con tremendo estruendo por las noches.
Es pesado para los vecinos tener que buscar conciliar el sueño, con tremendo ruido, al día siguiente van los menores y adultos todos desvelados a estudiar y trabajar, todo porque MISTERIOSAMENTE las autoridades no reubican el negocio del señor Alonso Durazo.
Este calvario manifiesta los vecinos comenzó en el año del 2015 cuando con dolo el Señor Durazo les pidió firmas a todos los vecinos. Solicitando estar de acuerdo en que abriría su establecimiento, el cual dijo a los vecinos seria con un giro de ventas de ensaladas y paninos.
Fue como el señor Durazo se encargó con esta falsa leyenda de conseguir las firmas de los nobles vecinos, para lograr su cometido anduvo casa por casa solicitando las firmas.
Fue de esta manera que la sociedad de pacíficos colonos le otorgaron de buena fe las firmas que el señor Durazo solicito.
Meses después abrió, y grande la sorpresa de los vecinos que no era lo que él les dijo que pondría, lo que puso realmente fue un bar, enclavado en una zona que dista mucho de ser para bares y antros según manifiestan los vecinos del señor Durazo.
En varias ocasiones los vecinos buscaron entrevistarse con el propietario del lugar, cuando lograban verlo le solicitaban de la mejor manera de forma amable que le bajara al estruendoso sonido para de esta manera ellos poder descansar y tener un buen desempeño de sus labores al día siguiente, ya que una sociedad sin un buen dormir, es una sociedad alterada. Al tener sueno el sistema nervioso se altera, desencadenando esto en un sinfín de efectos negativas.
Los colonos manifiestan que rara vez descansa sus labores el bar, que labora en horario de dos de la tarde hasta las dos de la mañana.
En una de las ocasiones una de las vecinas, ya desesperada por no poder dormir durante días, fue a ver al señor Durazo, le manifestó su queja del ruido, este la ofendió hasta el cansancio, la vecina pidió el apoyo a las autoridades al llegar las autoridades fue tal la prepotencia del señor Durazo que intentó agredirla físicamente, en presencia de los uniformados de la ley.
Los vecinos tienen que aguantar que las personas que salen tomadas del señalado lugar orinen propiedades continuas, orinando paredes y demás.
Los vecinos ya están cansados ya le han levantado señalamientos y quejas en diversas autoridades, y nadie curiosamente los escucha.
El señor Durazo dicen vecinos se mofa del control que dice tener en el Gobierno del Estado de Sonora en el Departamento de Alcoholes, lo grita a los cuatro vientos que a él nadie lo saca de ahí porque él tiene línea directa con la titular y que la controla. Y todo parece indicar que es verdad ya que pesa más ante la dependencia estatal el señor Durazo con su bar localizado en una pacífica colonia de nivel medio alto de más de 30 años de antigüedad que las familias de mucha tradición de Sonora.
La ley establece que un negocio con venta de alcoholes no puede ser vecino de hospitales, templos, escuelas, asilos.
La ley establece que cercas de hospitales no se deben de sonar claxon, vaya ni las ambulancias debe de entrar ni salir con las sirenas prendidas de los hospitales.
Los vecinos hacen un llamado urgente a la Directora de Alcoholes para que tome cartas en asunto y haga valer las leyes a beneficio de la comunidad.
Es normal que como buen bar al calor de las copas salgan los clientes derrapando y quemando llanta de los estacionamientos continuos, ya que cabe señalar que no cuenta con estacionamientos propios.
De este modo, con desespero los colonos de dicho sector buscan el apoyo de los medios para llegar a la Gobernadora Claudia Pavlovich, que los escuche y solucione está por demás penosa y notoria situación de corrupción imperante al departamento de alcoholes.
De la misma manera los vecinos del bar hacen responsable de todo ataque de violencia que sufran directa e indirecta a sus personas y propiedades por parte del Señor Durazo, toda vez que les a manifestó sufrirán represarías si siguen buscando sacarlo de la zona familiar donde se le permitió poner un bar.
Se adjunta la petición de colonos.