Hoy le doy las gracias a Dios por haber escogido este día 23 de junio para que nacieras tú, hoy hace 32 años que Dios mando al mundo en forma de mujer al mejor freno con bocado y doble rienda que me dio pasó a su vida.
Agradezco a la vida que después de haber sido un potro sin rienda por muchos años, fuiste tú quien le dio el más bello curso a mi vida.
En verdad feliz cumpleaños mi niña, admiro tu disciplina, admiro tu espíritu de guerra, admiro tu empuje, admiro el amor tan grande y lo buena madre que eres con tus hijos, admiro el amor que le tienes a los animales, cuantas veces he visto que te bajas del auto a curar perros, caballos, aunque sean ajenos.
Siempre ayudando a los animales sin importarte de quien sean, admiro tu amor por ayudar a tantos niños en las equino terapias, mis respetos.
Admiro el amor que tienes por tu salud, admiro tu glamur al vestir pero más admiro esa dualidad con la que arrojas los tacones y te montas en el lomo de un caballo, admiro que lo mismo eres de ciudad que de rancho, admiro tu elegancia pero a la ves tú sencillez, admiro que lo mismo eres hogareña que mujer de negocios, admiro tu inquietud por siempre estar ocupada como canalizada, admiro tu independencia, admiro tu manera de administrar la vida, admiro tu capacidad de estar atenta como pendiente de mil temas a la vez, lo mismo hablas de leyes que de caballos, lo mismo hablas de Dios, de comunicación que de terapias de pacientes especiales, son tantas las cosas por las que te admiro que no me rinde un libro de mil páginas, solo seque estoy enamorado de ti.
Te agradezco que siempre estas para mí en cuerpo y alma, gracias por ser mi esposa es para mí un orgullo, gracias por tantas veces que te robo el sueño marcándote como novio adolecente en las madrugadas cuando estoy de viaje y por esa paciencia de siempre saberme escuchar.
Gracias por ser la madre de mis hijos.
Gracias Dios por darle vida y permitirle cumplir 32 años a Lizeth Rodríguez Plascencia.
Felicidades mi niña
Atte. Tu loco enamorado C.E. Salas