Mónica Miranda
Ha sido tradición por décadas que mujeres vendedoras de pitahayas en la región se instalen en el Mercado Municipal de Hermosillo para ofrecer el producto a los clientes; sin embargo, este año la autoridad municipal ordenó el retiro de la vía pública de dichas trabajadoras del campo.
El director de Inspección y Vigilancia, Víctor Hugo Higuera Corral, señaló que por reglamento del Municipio, los vendedores no pueden ofrecer sus productos en la vía pública del centro de la ciudad.
La idea, dijo, es remover a las pitahayeras a otro sitio que no vaya en contra de las normas legales, y las opciones para estas mujeres son el Parque Madero o el Jardín Juárez, sitios que están ubicados también en el centro de Hermosillo, lo que resulta contradictorio con la excusa dada para retirarlas del Mercado Municipal.
Las vendedoras, que a diario viajan desde Carbó, Municipio ubicado a 82.3 kilómetros de la capital sonorense, creen que de removerlas se verían afectadas sus ganancias de la temporada, pues los ciudadanos las buscan en un punto específicamente, ya que es tradición la venta de este fruto del desierto en estas fechas.
“Platicamos ya con ellas y les explicamos por qué no pueden estar ahí. Se ostentan como madres solteras o como personas de escasos recursos y nosotros les dijimos que como va empezando la temporada y mientras se ponen de acuerdo, van a poder estar ahí solo unos días más, pero en el momento en que se llegue a algo firme, las vamos a remover”, advirtió el funcionario municipal.