Ramón Félix desde niño quiso ser bombero y ya se le cumplió
Por: Oviel Sosa
Ramón Félix desde chico tuvo un sueño: convertirse en bombero. Hace un año concluyó la academia, donde obtuvo las bases y conocimiento necesario que, aunados con su sentido altruista y vocación de servir, hoy en día se enfunda el traje de bombero para servir a quienes atraviesan por un contratiempo que pone en peligro sus vidas.
Ramón se colocó el traje y el casco, sabedor que tiene un compromiso y obligación que demanda del Cuerpo de Bomberos, mientras sus colegas atendieron distintas actividades con motivo de los festejos por su día. Él tenía que estar alerta al radio y de su superior, por si solicitaban que acudiera a un llamado.
“Mi papá es bombero y yo desde chico lo miraba y siempre quise seguir sus pasos. Nací en Puerto Libertad y decidí venir a estudiar la academia a Obregón para convertirme en uno de ellos”, expresó.
Él fue uno de los 18 elementos que estuvieron al pendiente de algún servicio en la celebración del Día de Bomberos.
A seis de ellos y Ramón, les tocó la guardia en la estación central; el resto estuvo distribuido en las otras cinco estaciones con las que cuenta el departamento.
“Para ser bombero se necesita tener vocación de servir, preparación académica y ya listos emprender el vuelo, con el firme objetivo de atener a la gente que esté padeciendo un momento crítico o delicado”, manifestó Osvaldo Villagrana Amaro, comandante de la corporación en el Municipio.
La plantilla del Departamento la conforman 110 elementos, que cumplen un turno de 48 horas a la semana.