San José.- Tras referirse con cautela a la crisis de Venezuela en un recorrido con escalas en Chile, Bolivia y Colombia, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, llegará este jueves a Centroamérica en un viaje con una única parada en Costa Rica, en la que estará latente el conflicto político en otro país del vecindario: Nicaragua.
Al aclarar en Chile que Madrid carece de vocación de injerencia en los asuntos internos de otros estados, observa con “profunda preocupación” el diferendo de Venezuela y promueve el diálogo para resolverlo, Sánchez analizará mañana en el cierre en Bogotá, a donde arribó esta tarde procedente de Bolivia, el problema humanitario por el masivo éxodo de venezolanos desde su país.
Frente al caso venezolano, Sánchez se diferenció de su predecesor, Mariano Rajoy, del opositor Partido Popular (PP), y se distanció del antichavismo. Rajoy respaldó a los opositores.
Una honda inquietud en Colombia es la masiva migración de venezolanos que huyen de las dificultades generalizadas en Venezuela, con al menos un millón en suelo colombiano, y que será discutida mañana por Sánchez con el presidente anfitrión, Iván Duque.
La cancillería colombiana informó que ambos evaluarán la cooperación mutua para “encontrar soluciones y facilitar la atención humanitaria para los migrantes venezolanos, en salud y educación”.
“Afrontar la crisis migratoria solo en el plano nacional es un error gigantesco”, ya que “tiene un impacto regional y requiere un tratamiento multilateral”, alegó el canciller de Colombia, Carlos Holmes, antes de recibir a Sánchez.
La agenda Duque-Sánchez abarcará asuntos bilaterales, multilaterales, regionales y globales.
España podrá ratificar su apoyo al proceso colombiano de paz, en desarrollo desde 2016 con las ex guerrillas comunistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y en negociación en suspenso con la insurgencia izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El gobernante y máximo dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se dirigirá mañana en la tarde a Costa Rica desde la capital colombiana, en el cuarto y último punto de su primera gira por América Latina.
Según el plan oficial, este viernes acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), donde podrá referirse al agudo conflicto que estalló en abril pasado en Nicaragua con masivas protestas antigubernamentales, centenares de muertos y violaciones a los derechos humanos.
Ante la situación nicaragüense, con impacto migratorio en Costa Rica, Sánchez tendría mayor margen de presión política al presidente Daniel Ortega.
Un factor que influiría es que Podemos, uno de los tres principales partidos opositores españoles, acusó en julio anterior a Ortega, jefe del ex guerrillero e izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de dirigir “un régimen cada vez más autócrata” y ladrón.
agv