Por: Fabiola Navarro
Hace más de 20 años la Plaza Valle lucía en su esplendor, con todos los locales comerciales en funcionamiento; hoy, solo quedan prácticamente sus ruinas y algunas áreas a punto de colapsar.
Con únicamente ocho espacios funcionando, entre ellos una sucursal bancaria, un negocio de comida, otras tiendas de electrodomésticos, una papelería, entre otros, la plaza o lo que queda de ella, ubicada justo debajo del puente de las calles 5 de Febrero y 300, por las noches se convierte en un riesgo ya que los locales vacíos se convierten en refugio de indigentes.
En algunas partes el edificio está a punto del derrumbe en los techos, ya no hay varillas que contengan el concreto, por lo que los mismos indigentes peligran.
Por su parte, los pocos comerciantes que hay, se niegan a abandonar el lugar por considerar que la plaza está ubicada en un buen sitio y ya tienen sus clientes establecidos.
“Aquí hace rato que decayó, desde la construcción del puente los negocios se vinieron abajo porque mientras estaba la obra en construcción no se podía acceder a los comercios”, comentó uno de los comerciantes.