Hoy en mi columna, quiero hablar, de una vivencia de la que fui parte.Me toco de cerca y admito que esta lucha la he sentido mia, por ser mujer y madre.
Cuan duro seria para la familia, escuchar decir al joven o la joven de la casa, Padres les presento a mi pareja y al levantar la vista, sea un pwesonita del mismo sexo.Ahi comienza las lamentaciones, la madre, se dice quizas muy adentro, en que me equivoque. El padre, sacala de mi vista. Y en casos mas extremos, decimos, Dios como va a sufrir.
lectores esta lucha es de todos y todas, somos madres y padres, la sexualidad de nuestros hijos,debe ser aceptada, somos sus familia, quien acoje el dolor, el llanto, los lamentos, las enfermedades y las celebraciones. Rompamos el machismo ridiculo que como lastre, arrastramos por una falsa moral, devenida en herencia. Eduquemos para que nuestros hijos, sean buenos seres humanos, se integren a la sociedad, cumplan las reglas y los codigos de justicia, acabemos con las falsedades, apoyemos a la comunidad LGBTI, pero sin condicionar la ayuda. Eduquemonos en el tema, bveamos que clase de personas viven prejuzgada por su orientacion sexual, pueden ser el medico que nos salva la vida, el que nos cobra la electricidad y nos dice buenos dias, el hombre que nos da la mano parabajar del autobus, la abogada que lleva nuestros casos legales, aquel que nos hace la vida mas feliz con un hola, vivamos en un mundo de paz, un mundo mejor, un mundo sin violencia y con tolerancia es posible.
Unete a las campañas de la comunidad LGBTI.
desde un pais en esta lucha,
La Habana, Cuba
11:29 de la noche
Marelis Leonard López
Escritora Cubana