La contienda 'verde' de Gormaz: una granja porcina a los pies de la fortaleza medieval … – El Mundo

A los pies del castillo de Gormaz, en la que fue la mayor fortaleza de Europa en la Alta Edad Media, construida para proteger el Califato de Crdoba y disputada durante siglos por musulmanes y cristianos, se lleva librando en los ltimos meses una ‘batalla’ ms mundana con resonancias picas y ecolgicas que han llegado hasta los titulares de The Times en Londres: «La fortaleza medieval del Cid tiene un nuevo enemigo: los cerdos»…

Efectivamente, la propuesta para construir una granja porcina para 4.200 cabezas ha puesto con las espadas en alto a los ayuntamientos sorianos de Gormaz y Recuerda, ha provocado las protestas de los grupos ecologistas y tiene en pie de guerra a vecinos y agricultores.

Una campaa en change.org -Preservar acuferos del Ro Duero, Stop Macrogranja- ha logrado el apoyo de 2.421 firmas contra el proyecto de «explotacin porcina de cebo y recra de reproductoras», publicado en el Boletn Oficial de Castilla y Len y pendiente an de las alegaciones de impacto ambiental.

Ms all del valor histrico y cultural del imponente castillo de Gormaz, la campaa recalca que se trata de un rea protegida por la Red Natura, de inters ecolgico y turstico, y asentada adems sobre acuferos aluviales del Duero que abastecen a las poblaciones cercanas y que podran resultar contaminados por los purines y por los nitratos.

Los promotores de la granja, los hermanos Rubn y Angel, al frente de Agro Pearanda Esteban, sostienen que el asunto «se ha salido de madre y se ha hinchado de manera incorrecta en la prensa». «Para empezar, nuestro proyecto no es una ‘macrogranja’ porque para entrar en esa calificacin tendra que llegar a los 50.000 cerdos«, alegan. «Y aunque es cierto que se vera desde el castillo de Gormaz, conviene recordar que el entorno existen ya otras tres granjas de cerdos y que este ha sido siempre un paisaje agrcola».

«Todo este folln ser ha montado cuando ha venido la gente este verano y se ha marchado de vuelta», recuerdan los hermanos. «Nosotros somos de la zona (Quintanas de Gormaz) y nuestras races familiares estn en Recuerda. Nos hemos quedado en el pueblo y necesitamos ampliar la explotacin para poder vivir. Nosotros no hemos hecho nada ilegal y tenemos a los agricultores estn de nuestro lado. Y la gente tiene que entender que los jamones y los torreznos no caen del cielo«.

Dicho lo cual, y a la vista del revuelo internacional, los responsables de Agro Pearanda Esteban se muestran abiertos a cambiar la ubicacin de la granja: de poco ms de un kilmetro de Recuerda hasta cinco kilmetros del pequeo casco urbano (apenas 70 vecinos censados).

La alcaldesa de Recuerda, Consuelo Barrio, es una de la principales detractoras del proyecto. «Si contaminamos las aguas, el aire y el paisaje, no va a querer venir nadie», recalca, y se remite a un informe donde consta que los dos acuferos afectados abastecen los pozos de regado en la zona y la propia fuente de la plaza del pueblo.

El citado informe reclama «un permetro de proteccin hidrogeolgica» que no se incluye en el proyecto de la granja porcina, y remite incluso al refranero local para recordar las carencias del pueblo: «Recuerda la llana, quien no lleva soga, no bebe agua».

«El emplazamiento de la granja es el peor posible por el riesgo de contaminacin de los dos acuferos, uno del Mesozoico y otro del Cuaternario-Terciario», advierte por su parte Alfonso Muoz Martn, profesor Ciencias Geolgicas en la Universidad Complutense de Madrid.

El gelogo recalca tambin los riesgos del esparcimiento de purines en los terrenos aledaos a la granja: «Cada cerdo genera unos 2.800 litros de purines al ao, si lo multiplicamos por 4.200, podemos hacernos una idea del impacto que puede llegar a tener… Y eso por no hablar los olores que llegaran al pueblo, a poco ms de un kilmetro, con el viento del oeste soplando el 90% del tiempo».

Rodolfo Cabanas Viana, alcalde de Gormaz (20 habitantes), destaca por su parte cmo la explotacin «estara situada en una rea de Ordenacin Paisajstica (AOP) de proteccin especial que afecta tanto a la Fortaleza califal de Gormaz como a la Ermita de San Miguel, dos monumentos de inters cultural». El edil del pequeo municipio, el ms cercano a la fortaleza, insiste por otra parte en que el proyecto es «un atentado contra el medio ambiente» que afectara a varias localidades de la Marca Media de Soria.

Los alcaldes se rebelan contra el argumento de que este tipo de proyectos sean necesarios para repoblar la Espaa vaca. «A mi parecer, estas granjas no generan empleo pues est todo mecanizado», advierte la alcaldesa de Recuerda, Consuelo Barrio. «Empleo se puede generar de muchas maneras, pero sin perjudicar a la gente que vive en la zona. Lo primero que necesitamos es una buena cobertura de Internet y buenas carreteras, autovas acabadas, porque en estos pueblos pagamos igual los impuestos».

Los promotores de la granja reconocen que bastara con una o dos personas para gestionar la granja porcina. A la pregunta sobre cmo el proyecto podra acabar con los «brotes» de turismo verde que han surgido en lo ltimo aos en la zona, responden contundentemente: «Nosotros tenemos una casa de turismo rural, pero eso te da slo para vivir dos meses«.

«Hay cientos de granjas, de ms de 4.000 cerdos cada una, que se estn poniendo en muchas provincias espaolas y que producen dos graves impactos ambientales», advierte por su parte Luis Gimnez, de la Asociacin Soriana de Defensa de la Naturaleza (Asden)/Ecologistas en Accin. «Estas instalaciones necesitan mucha agua que extraen de los acuferos, a veces sobreexplotados, y por otra parte los contaminan con los purines de los cerdos».

«La provincia de Soria tiene extensas zonas ya contaminadas por los nitratos de la agricultura y la ganadera intensivas», recalca Luis Gimnez. «En el caso concreto de la granja que pretenden poner en Recuerda, al pie del castillo de Gormaz, est adems el impacto paisajstico. El entorno del castillo est muy bien conservado, ya que lo que se ve desde l son tierras de labor de secano, seguramente muy parecidas a las que se veran cuando se construy».

«Con la instalacin de la granja proyectada se rompera este paisaje, ya que estamos ante una instalacin industrial en toda regla de ms de 4.000 metros cuadrados y otro tanto para las balsas de purines», concluye el portavoz de Asden. «Existen adems otros problemas, como son los olores que puede producir a los habitantes del pueblo, que se halla en la direccin de los vientos dominantes».