Continúa saqueo clandestino de especies en laguna de Mandinga – Imagen de Veracruz
A pesar de que Imagen del Golfo lo reportó en octubre del año pasado, el saqueo en la laguna de Mandinga continúa, ninguna autoridad detiene la extracción clandestina de ostiones y jaibas así como la pesca que normalmente se hace cuando la luz del día se va y sobre todo por las noches, esto lo denuncian pescadores de las cooperativas del lugar.
«Si claro!!, sigue dándose eso, siguen viniendo, no es tanto porque las autoridades no vengan, el problema por ejemplo es que las autoridades vienen en el día, vienen a hacer la inspección, revisión o lo que sea, pero no están las 24 horas, entonces en la noche que la gente está descansando es cuando entran a saquear, aprovechan que la gente no los ve», nos comenta Gregorio Huerta uno de los pescadores de Mandinga y Matoza.
Por su parte Carlos Pérez, asegura que son los mismos pescadores del lugar los que han parado a estos cazadores furtivos, incluso cuentan que han recibido amenazas años atrás y es que estos pescadores de las sombras vienen de otros lugares de la zona.
Hasta lo que va del año, la temporada ha sido regular para los pescadores de la laguna de Mandinga, cuerpo lagunar al que llegan especies del mar a desovar en ciertas temporadas, especies que se adaptan al grado de salinidad de este espacio acuático.
A río revuelto
Y es que los pescadores aseguran que el año ha sido regular debido a que ha habido poco producto porque que han sido pocas las especies que entran a la laguna, «ayudó un poquito este año que apareció el camarón cristal pero ya se perdió, ese camarón entra igual a esta zona a desovar», cuenta Goyo el pescador.
A diferencia de productores de otro tipo, a los pescadores de Mandinga el mal tiempo y meteoros como Grace les beneficia, «se mueve más pescado, en este sistema lagunar se meten varias especies: rayas, bagre, robalo, machuelo, trucha, curvina, burel; pero por ejemplo huachinango, pulpo, tiburón, esos no entran a esta zona, no aguantan el porcentaje de agua dulce de aquí como para venir a resguardarse».
En esta laguna, entre los meses de julio y agosto se da la veda de robalo, por lo que esta especie no se trabaja durante ese tiempo, «hubo poco pero cuando terminó la veda se agarró algo, fueron 15 – 20 días de producto y ya de ahí volvió a escasear», dice Gregorio quien asegura que las vedas de la laguna se respetan.