Todo empezó en Badiraguato: la bonanza que trajo la lluvia – Debate
Cuando las áreas de Gobierno y de la actividad productiva se preparaban para una sequía, al parecer irremediable, que en medio de la pandemia anunciaba escenarios de catástrofe para un estado eminentemente agrícola, una luz resplandeció en el corazón de la Sierra Madre Occidental. El 17 de junio, la presidenta municipal de Badiraguato, María Lorena Pérez Olivas, posteó en su cuenta de Facebook:
“Bendito Dios. Recibimos la primera lluvia en la cabecera municipal”. Una serie de fotos y videos ilustraban el milagro. “¡El agua es vida!”, recordó la alcaldesa.
Dos días antes había llovido en Surutato. El anuncio no podía ser más alentador, y pronto el fenómeno se extendió al resto del estado. En Culiacán, la precipitación inicial se registró el 25 de junio.
Viene a colación lo anterior ante el diagnóstico que ayer realizó el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, José Enrique Rodarte, en la nota “Panorama favorable estiman para el ciclo agrícola en la zona centro de Sinaloa”.
El editorial de EL DEBATE de ayer es elocuente: “Ver la Sanalona llena da tranquilidad”.
El porvenir de prosperidad se extiende a todo el estado. Desde hace dos semanas, la Conagua dio a conocer: “Superan las presas de Sinaloa la expectativa de captación de agua para temporada de lluvias”.
En Sinaloa, la lluvia significa el nutrimiento de nuestros campos agrícolas y hatos ganaderos, amén del abasto de agua para uso humano.
Nuestra economía y bienestar dependen directamente de las lluvias.
Justo es tener presente, hoy, que todo apunta hacia un panorama favorable, que la buena nueva llegó de Badiraguato. Suscribimos, señora alcaldesa: Bendito Dios.
PUENTE PARLAMENTARIO. Con la instalación de la 64 Legislatura, hoy a las 11:00 horas en el Congreso del Estado, culmina la intensa tarea que, desde el 9 de septiembre, desarrolló la Comisión de Enlace que encabezó el diputado Feliciano Castro Meléndrez, con un insuperable dream team: Jorge Miller Benítez, experimentado en áreas jurídicas y administrativas; Arcelia Trujillo Araujo, joven académica con maestría en gestión de capital humano; así como Josué Enrique Ramírez Tamayo, Rosa Armida Zayas Barreras, Ileana Velarde Cruz, Luis Felipe Bernal Hernández, Andrea Margarita Carrillo Ríos y una mujer admirable como profesional de la comunicación y la docencia: Nilsa Deyanira Quiñónez Pérez.
Misión cumplida. Ahora, a lo que sigue.
PIEDRA DE TOQUE. El mensaje más poderoso del cambio radical que viene para la política como la conocemos, lo manda el gobernador electo, Rubén Rocha Moya, con un nombre, entre los 10 que integran la Comisión de Enlace para la entrega-recepción de la Administración estatal: María Inés Pérez Corral, quien representa a esa izquierda histórica que se ha partido el alma durante décadas y solo ve pasar las posiciones de poder que monopolizan unos cuantos. No es la ambición, sino un ideal lo que los mueve, y ello entraña lo más valioso del Movimiento de Regeneración Nacional.
Avanza en la ruta correcta la construcción del “gabinete con identidad morenista” que proyecta Rocha Moya como jefe del Ejecutivo.
Bajo la encomienda de garantizar la transparencia en la transición, Enrique Inzunza Cázarez fue asignado por Rubén Rocha para coordinar la comisión que componen cinco mujeres y cinco hombres brillantes en lo suyo como es el caso de Inzunza: doctor en derecho, magistrado en retiro y expresidente del Supremo Tribunal de Justicia, a sus 49 años de edad.
Lo que habrá de ocurrir el 1 de noviembre va mucho más allá de un relevo gubernamental. Es el epílogo de una era y el inicio de otra: la de la Cuarta Transformación en Sinaloa.