¡Viva Flamenco! se propone despertar los sentidos y las más íntimas emociones
▲ A la sombra del naranjo recrea un momento muy especial de un baile fortuito con gitanas en Sevilla. En la imagen, el espectáculo Caminando, presentado en mayo de 2017 en el Palacio de Bellas Artes.Foto cortesía de la Compañía Flamenca Nuria Catalina
Fabiola Palapa Quijas
Periódico La Jornada
Sábado 9 de octubre de 2021, p. 3
La compañía independiente ¡Viva Flamenco! se presentó este viernes y tiene programada función para este domingo con el espectáculo A la sombra del naranjo, una fiesta flamenca muy gitana, que inaugura el ciclo Quejío flamenco en el Teatro Raúl Flores del Centro Nacional de las Artes.
Bajo la dirección de Leticia Cosío, la agrupación presentará un espectáculo de pasión y fuego, de gran colorido y drama, con música en vivo de guitarra, cante, baile y palmeo, en donde nueve artistas, entre músicos y bailaoras, expresan una gran fiesta andaluza.
“Toda presentación de Viva Flamenco es un estallido de colorido y calidez, donde los vivos tonos del cante, el palmeo y la guitarra rasgueada se funden con los ademanes de las bailaoras, fuertes, candentes osensualmente sutiles, para despertar los sentidos y las más íntimas emociones del espectador”, expresa la fundadora de la compañía.
A la sombra del naranjo, de acuerdo con Leticia Cosío, recrea un momento muy especial en el que pudo bailar con gitanas en Sevilla y que complementa con vestuario, músicos e iluminación.
Es alegre, emotivo, y cuento una experiencia de cuando era estudiante de flamenco e hice un viaje a Sevilla para entender la cultura, porque era importante saber de qué hablaban estos cantes y saber la manera de cantar, cómo es el singular rasgueo de la guitarra y la percusión que hacemos con los pies porque el flamenco es la comunión entre baile, cante y guitarra. Todos como profesionales saben qué estás haciendo y cuándo se puede improvisar
. Para la bailaora fue un momento muy especial cuando en ese viaje se encontró con unas mujeres cantando y bailando bajo un árbol. Eran señoras grandes y jovencitas que llevaban su comida, su bebida y ellas hicieron su fiesta. Fue la mejor lección de flamenco que tuve al ver los movimientos de sus brazos, sus caderas, las manos, el zapateado en el piso, el pasto y la tierra
. Cosío explicó que eligió ese programa conformado por cinco cuadros de momentos diferentes de alegría, esperanza, un poco de burla y orgullo y también de mucha pasión, para compartir con el público después de la difícil situación emocional y de convivencia que se vivió por la pandemia de Covid-19.
Añadió que el programa está pensado para la gente que no es muy conocedora del flamenco. Son cuadros dinámicos con pinceladas de otras artes
.
Para Cosío, el flamenco es el lamento de una cultura, de gente, la cual siempre fue desterrada de varios países, además el flamenco siempre te da la oportunidad de improvisar, de sentir la música, por eso el cantante, el guitarrista y el bailaor saben lo que hacen y pueden ofrecer momentos maravillosos
.
¡Viva Flamenco! se fundó hace 17 años y se ha mantenido de manera ininterrumpida en la escena con el afán de ser mejor cada día.
El ciclo Quejío flamenco tiene sus antecedentes en 2004 en lo que en su momento se llamó Duende flamenco, que se creó como una plataforma en la que se pudieran expresar los ejecutantes de este arte andaluz que integra el baile, el cante, la música de guitarra y el singular cajón.
Tras una pausa en 2020, debido a la pandemia, este año el ciclo se realiza con la participación de algunos de los más destacados exponentes del género en México.
A la sombra del naranjo, con la compañía ¡Viva Flamenco! se presentó este viernes y repite mañana domingo, a las 18 horas en el Teatro Raúl Flores Canelo del Cenart (avenida Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan).