Esta es la proteína que incrementa el riesgo de cáncer de mama
Un grupo científico del Centro Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), pretende investigar las causas reales del tumor cancerígeno en las mamas.
Antes de la pandemia de Covid-19, el cáncer de mama se posicionó como la segunda causa de muerte en mujeres mexicanas de los 30 a 45 años, según el informe de la Fundación Mexicana para la Salud, por lo que representa un impacto grave a nivel nacional y en términos de salud pública.
De acuerdo con un artículo publicado por el doctor José Manuel Sanfilippo, perteneciente al grupo de trabajo para la elaboración de la Historia General de la Medicina en México de la UNAM, el cáncer de mama es una patología asociada con un estilo de vida poco saludable.
Esta enfermedad ha sido asociada al consumo acostumbrado de alimentos con contenido alto en carbohidratos y grasas. Otros de los factores a los que se le relaciona es a la inactividad física y el envejecimiento, entre otras causas.
El desarrollo de la patología cancerígena ocurre a través del crecimiento de células -pertenecientes al tejido mamario- que, al aumentar su volumen sin control, genera una masa que crea el «tumor», o también conocido como carcinoma.
En el caso específico del cáncer de mama, el absceso en el seno no es la causa principal de los decesos, sino la metástasis. Este es el proceso mediante el que las células cancerígenas se extienden a otros órganos vitales, informó José Eduardo Pérez Salazar, quien lidera esta investigación.
El experto tiene como objetivo analizar el mecanismo que provoca que las células cancerosas migren dentro del cuerpo humano, con el propósito de buscar nuevos métodos de diagnóstico, así como terapias que puedan solucionar el problema.
Si el tumor -ahondó Pérez Salazar- se centrase, únicamente, en las glándulas mamarias, el cirujano podría extraerlo y prevenir otros daños. Sin embargo, esto no ocurre en casos donde el cáncer no se detecta a tiempo, pues las células dañinas comienzan a propagarse a otras partes del organismo.
De acuerdo con la investigación, publicada en el «Journal of Cell Communication and Singnaling», el crecimiento similar a la insulina abreviada como IGF-1 también conocido como somatomedina c, es una proteína que en los humanos es codificada por el factor de sulfatación.
«El IGF-1 se encuentra en los seres vivos y es sintetizado en la mayoría de los tejidos del cuerpo humano, principalmente en el hígado, y su accionar está relacionado al desarrollo y función de la glándula mamaria. Sin embargo, se ha encontrado mayor cantidad en muestras de sangre de mujeres con cáncer de mama, por lo que decidimos estudiar su relación con el padecimiento», explicó Pérez Salazar.
El IGF-1 en mujeres que padecen cáncer de mama podría ser el estimulante para que las células cancerosas mamarias invadan los vasos sanguíneos y linfáticos, lo que puede ocasionar la formación de tumores secundarios en otros órganos, de acuerdo con el estudio realizado por el científico.
El conocimiento de dicha investigación profundizó el integrante del Cinvestav, puede redirigir los tratamientos oncológicos para combatir el cáncer de mama.
Alimentos para prevenirlo
Cuidar tu alimentación es fundamental para prevenir la aparición de enfermedades, entre ellas, el cáncer. Acompañada de revisiones periódicas con un médico y actividad física, una dieta balanceada te ayudará a llevar un estilo de vida más saludable.
Hoy en «Menú» de EL UNIVERSAL compartimos una lista de alimentos que integrados a tu dieta te ayudarán a prevenir el cáncer de mama. Sin embargo, recuerda que debes autoexplorarte, consultar a un especialista y seguir las recomendaciones que los profesionales de la salud te den, pues las necesidades de cada persona son diferentes
Alimentos para mejorar la calidad de vida
El cáncer de mama puede hacerse presente en mujeres y también en hombres. Es importante estar alertas y realizar revisiones periódicas con un especialista para asegurarse de que tu organismo se encuentra saludable.
Además de los chequeos médicos, puedes integrar alimentos a tu dieta que te podrían ayudar a prevenir la aparición y reproducción de células cancerígenas.
Si eres sobreviviente de cáncer de mama, lo padeces o tienes alto riesgo de padecerlo estos alimentos tienen propiedades benéficas para tu salud de acuerdo con diversos estudios.
Linaza. De acuerdo con un artículo publicado en la revista de salud Healthline, diversos estudios han demostrado que esta semilla contiene altos niveles de fibra y grasas saludables que ayudan a disminuir la mitigación de células cancerígenas.
Este alimento lo puedes integrar a tu dieta comiendo al menos 10 gramos en tus desayunos o postres favoritos.
Brócoli. El mismo artículo señala que las personas que han llegado a padecer cáncer de mama tienden a incrementar el consumo de vegetales, por lo que el brócoli es ideal para integrarlo a tu dieta.
Está demostrado científicamente que el brócoli contiene sulforafano, este compuesto vegetal posee propiedades anticancerígenas. En general, la recomendación ante esta enfermedad es optar por alimentos que sean libres de almidón y este vegetal es uno de ellos.
Aunque la mayoría de estudios se han realizado de manera in vitro (por fuera del cuerpo) y en animales, se ha encontrado que el sulforafano es un gran aliado para disminuir el tamaño y la cantidad de células del cáncer.
Frijoles. Además de ser una fuente de fibra, son una alternativa para sustituir la carne roja, si es que tu médico te recomienda no integrarla a tu dieta.
Los frijoles, además de ser un excelente nutriente que debe ser completado con cereales para potencializar sus beneficios, es también un alimento que se recomienda para prevenir otros tipos de cáncer como el de colon y recto.
Por otra parte, según la American Cancer Society, en los estudios conocidos como WINS y WHEL, analizó la ingesta de grasas después de padecer cáncer de mama en su etapa inicial. Uno de los hallazgos fue que las mujeres que prefirieron una dieta baja en grasas y consumieron más vegetales y menos alimentos procesados o con altos niveles de azúcar, llevaban una mejor calidad de vida.
Frutos secos. La revista Healthline también señala que las nueces de Brasil y las convencionales contienen un alto índice de selenio que contribuye a prevenir el riesgo de padecer cáncer y puede controlar la tasa de propagación de células cancerígenas de mama.
Integrar frutos secos a tu dieta, sobre todo en el desayuno, le hará bien a tu organismo, pero debes consumirlo de forma controlada y con un plato bien balanceado.
Frutas cítricas. Los limones, limas, toronjas y naranjas se asocian con un menor riesgo de padecer cáncer. De acuerdo con los estudios, el consumo de las frutas cítricas disminuye el riesgo de padecer varios tipos de cáncer.
Aumentar su ingesta en tu dieta te proporcionará energía y nutrientes para complementar tus comidas. Puedes consumirlas de día o de noche y complementar con otros alimentos para que sus beneficios tengan mejor absorción en tu organismo.
Proteína de origen animal. De acuerdo con un artículo publicado por la Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC), institución dedicada a la investigación y tratamiento del cáncer, es fundamental integrar las proteínas de origen animal en tu dieta.
Puedes consumir pescado (sardina y salmón, de preferencia que sean frescos) por su alto contenido de Vitamina D y ácidos grasos omega-3. También productos lácteos que tengan bajos niveles de grasa o sean descremados (yogurt y crema) y huevo. Lo adecuado será complementarlos con vegetales.
Aunque la proteína de origen animal es una fuente de energía para el cuerpo, será mejor controlar su ingesta y optar por aquellos alimentos que sean de origen vegetal.
La MSKCC también señala que el consumo de estos alimentos te aportará beneficios como sentirte más fuerte, tener más energía, prevenir o reducir el aumento de peso, ayudarte a enfrentar los efectos secundarios del cáncer de mama y darte los nutrientes adecuados.
No obstante, recuerda que no hay alimento que garantice que el cáncer de mama no aparezca o que sea reducido a través de la dieta. Los alimentos son un complemento a otras medidas (como el ejercicio) que te ayudarán a mejorar tu salud. Por ello, es importante consultar la opinión de un médico especialista.