Alimentación Saludable: Conoce 5 consecuencias de las dietas restrictivas | Gastrolab
Las dietas restrictivas son todas aquellas con muy bajo aporte de calorías, que disminuyen dramáticamente el consumo de algún nutrimento, que eliminan grupos completos de alimentos y que además exigen medir estrictamente las porciones de todos lo que se consume.
Son populares porque tienen la promesa de hacerte perder peso de manera rápida, pero los efectos secundarios que pueden existir son diversos y ponen en riesgo tu salud física, emocional y mental:
1. Disminuyen la tasa metabólica
El cuerpo necesita energía (calorías) para llevar a cabo todas sus funciones, desde los movimientos voluntarios hasta respirar, pensar, hacer latir el corazón, regeneración celular, etc. La velocidad y eficiencia con la que estos procesos se llevan a cabo puede definirse como nuestra tasa metabólica o requerimiento energético total. Cuando comprometo el consumo de energía total al hacer dietas muy bajas en calorías, el cuerpo activa mecanismos de defensa y comienza a disminuir su gasto energético. Por ejemplo, si mi cuerpo necesita 2000 kcal al día, pero yo solo le aporto 1000kcal, el cuerpo intentará gastar solo 1000 kcal.
2. Problemas gastrointestinales
Las dietas muy restrictivas eliminan de manera importante el consumo de comida en general, limitando el acceso a variedad de alimentos y suficientes nutrimentos. Esto provoca intolerancias que pueden sentirse como distensión abdominal, gases, acidez, estreñimiento.
3. Sensación de debilidad e irritabilidad.
Para poder llevar a cabo todas nuestras actividades, necesitamos comer suficiente energía, hidratos de carbono, proteínas y lípidos. Si le estamos aportando muy pocas calorías y nutrimentos al cuerpo es normal que no podamos pensar con claridad, ni tengamos vitalidad para movernos.
4. Ansiedad/hambre
El hambre suele sentirse de diferentes maneras, dependiendo de la intensidad. Puede comenzar con ruidos y movimientos estomacales, pero si no es atendida con suficiente alimento las señales que el cuerpo emite se intensificarán. Una de las principales señales es la denominada “ansiedad por comer” que se experimenta como la urgencia por ingerir alimentos, sobre todo aquellos ricos en hidratos de carbono, como preparaciones dulces (postres, caramelos, chocolates). Muchos lo atribuyen a falta de “fuerza de voluntad”, pero en realidad es un proceso biológico de supervivencia.
5. Deshidratación
Para que el cuerpo pueda utilizar óptimamente el agua ingerida, necesita que consumamos suficientes electrólitos y glucosa para su absorción. Además, si para controlar el hambre tomamos agua en exceso, estaríamos produciendo una mayor perdida de electrolitos y eliminación de agua a través de la orina. Los principales síntomas son dolor de cabeza, dificultad para concentrase, debilidad y boca seca.
Conectar con las señales de tu cuerpo y sus necesidades es importante para asegurar la salud. Si no sabes cómo iniciar, buscar un nutriólogo que te acompañe en el camino y te ayude a encontrar hábitos saludables que sean sostenibles a largo plazo y que no comprometan tu salud.
Por todo lo anterior recuerda que:
- Las dietas restrictivas tienen efectos secundarios sobre tu salud.
- Los malestares que estas dietas te producen son señales de alerta para que ingieras suficientes alimentos
- Si tienes la necesidad de acceder a una guía profesional y responsable, busca ayuda de un nutriólogo que te ofrezca variedad alimentaria.
mgm