Tortugas golfinas no murieron por envenenamiento ni por contaminación en playa de Oaxaca
A una semana del hallazgo de 300 tortugas marinas golfinas adultas anidadoras encontradas muertas en la playa Morro Ayuta, perteneciente al municipio de San Pedro Huamelula, en la región del Istmo de Tehuantepec, se conoció que no perecieron por contaminación ambiental sino por ahogamiento causado por artes de pesca.
De acuerdo con un informe oficial, la autoridad municipales de Huamelula confirmó que luego de las inspección en campo realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) se identificó que la causa de la muerte de las tortugas golfinas fue “por ahogamiento ocasionado por artes de pesca, como pueden ser las redes dirigidas a la captura de especies de escama en general”.
Refirió que pescadores rivereños reportaron el varamiento de tortugas desde el sábado y martes pasados en la playa Morro Ayuta, fue hasta entonces que se presentaron (los inspectores federales) a verificar y determinar las posibles causas de la muerte masiva, cerca del campamento tortuguero.
Como resultado de la verificación, se determinó la cantidad y el origen de la muerte con el apoyo técnico basado en la experiencia en varamientos de tortugas marinas y en el doctorado en ciencias veterinarias de una especialista participante.
El informe entregado a la autoridad municipal por la Profepa resume que el grupo experto observó la fisiopatológicas de los cadáveres en descomposición, dentro de las cuales destacan los pulmones llenos de agua y ninguna herida evidente que indiquen muerte por traumatismos, que arrojó “ahogamiento y muerte durante varias horas antes de su llegada a la playa”.
De esta manera quedó descartado el ahogamiento por florecimientos algales nocivos (algas venenosas), ya que en estos casos salen también tortugas machos y juveniles en distintas playas, en su mayoría de la especie tortuga verde.
También se desecha la posibilidad de algún derrame tóxico, porque esto acarrearía ejemplares de distintas especies varando muertos.
“Además, observó, no es posible que sean muertes causadas por contaminantes ambientales, ya que estos no causan muertes masivas simultáneas, ni en una sola playa”.
Por todo esto, no fue considerada la necesidad de llevar a cabo necropsias regladas ni toma de muestras, al ser las evidencias contundentes y consistentes con ahogamiento de los ejemplares.
Finalmente, informó que las 300 tortugas marinas cuantificadas muertas en la playa fueron enterradas entre el domingo y martes pasados por personal de Profepa, Conanp, Semar y voluntarios de las comunidades de Río Seco, Paja Blanca y Tapanalá, perteneciente a San Pedro Huamelula, mediante el proyecto de acciones para la reproducción y conservación de la tortuga marina.
jcp