"Los mayores tienen que hacer mejor lo de cuidar el medio ambiente" – elDiario.es

«¿Estás nerviosa con los micrófonos? Eso es al principio, después ya te acostumbras». La consejera andaluza de Igualdad, Rocío Ruiz, le daba consejos y tranquilizaba a Daniela, de Los Palacios y que a sus 10 años asumía el papel de presidenta del XIII Pleno Infantil de Unicef, que se desarrollaba en la cámara andaluza. Antes de empezar la sesión, Daniela atendía a los medios de comunicación y avanzaba algunas de las líneas maestras de un discurso que giraba sobre la preocupación medioambiental, con reclamaciones como reciclar y plantar más árboles. Y todo ello rematado con un mensaje directo a los adultos: «Los mayores tienen que hacer mejor lo de cuidar el medio ambiente».

Por aquello de la pandemia, al Parlamento andaluz sólo acudieron los 12 representantes de los consejos de la provincia de Sevilla, llegados de Los Palacios, Lebrija y Camas, aunque hubo participación telemática desde otras provincias. La sesión tuvo lugar en la sala de usos múltiples, pero los pequeños pudieron primero impresionarse con el salón de plenos y corretear por las bancadas de sus señorías. Por cierto, que seguro que ahí se lo pasaron mejor que en la reunión que mantuvieron con los miembros de la comisión parlamentaria sobre Políticas para la Protección de la Infancia.

Antes de que arrancara la jornada de trabajo, hubo varios que pidieron turno para hablar con los medios. No es que anhelaran su minuto de gloria ante las cámaras, es que querían transmitir su sincera preocupación por algunos de los temas que han estado trabajando, centrados (así se decidió en una encuesta online organizada por Unicef Andalucía) en los objetivos de la Agenda 2030 que ponen el foco en el cambio climático y el desarrollo sostenible.

«Que no gastemos mucha agua»

Por eso, Manuel, de 10 años y de Lebrija, está ansioso de hablar con micrófonos por delante. Le preocupa que la gente «se deja los plásticos» cuando pasan el día junto al Guadalquivir, que en los centros de salud hay «personas sin medicinas» y, así en general, «la contaminación en el mundo». Y deja un ruego muy concreto: «Que no gastemos mucha agua, que estamos en tiempo ordinario de sequía».

Marta, por su parte, hace llamamientos a «intentar reciclar y no gastar mucho», mientras que Mario apuesta por mejorar los entornos, plantar más árboles, tener más parques y «sitios para hacer deporte». Eso sí, «es fundamental controlar los coches, ningún padre deja a sus hijos con la misma seguridad si van superrápidos».

Ponen muchos deberes… a los adultos

«Aportan una mirada limpia, clara y generosa, sólo piensan en el bien común», señala Claudia Zafra, presidenta de Unicef en Andalucía, al tiempo que explica que los pequeños han hecho propuestas locales y globales. ¿Y qué le piden así en general a los adultos? «Que cuidemos el medio ambiente, que reciclemos…, nos ponen muchos deberes», a lo que Zafra, como responsable de Unicef, añade su preocupación por los abusos sexuales y la salud mental, con un pico provocado por la pandemia y con riesgos asociados como son «pobreza, discriminación y violencia».

Ana (Los Palacios), María del Carmen (Lebrija) y Marta (Camas) escoltaron en la presidencia de la sesión a Daniela, que salió airosa de algún que otro problema técnico para conectar con los pequeños representantes de los consejos locales de infancia y adolescencia que intervinieron por videoconferencia. Ahí plantearon sus reivindicaciones Alcalá la Real (Jaén), Alhama de Almería, Vejer de la Frontera (Cádiz), Campillos (Málaga), Alhendín (Granada) y los consejos provinciales de Córdoba y Huelva.

«El derecho sobre todo a ser feliz»

Con toda la solemnidad que requería la ocasión, ocuparon sus asientos secundarios la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, y la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, que recordaba que el 45% de los niños del mundo viven gravemente expuestos a los efectos del cambio climático. De paso, incidía en que la participación de los menores y adolescentes en las políticas públicas que les afectan está asegurada con la nueva Ley de Infancia. «Nos cargáis las pilas», le reconoció a la joven bancada, además de admitir que «pensamos que nuestra forma de pensar es la adecuada y no nos paramos a escuchar» a una infancia que, por encima de todas las cosas, «tiene derecho sobre todo a ser feliz».

«Ojalá pronto nos podamos volver a encontrar», le dijo Daniela vía telemática a sus compañeros de tarea, en referencia a que esta actividad suele reunir en el Parlamento a la chiquillada llegada de toda Andalucía para un evento que se celebra desde 2009 y en el que expresan sus inquietudes y reivindicaciones. «La protección del medio ambiente nos sigue preocupando mucho», insistía Daniela, que también interpelaba a los adultos: «Estamos pidiendo que se cumplan nuestros derechos, os vamos a pedir que os comprometáis…».