Estos son los alimentos que deberías de consumir según tu tipo de sangre | Gastrolab
Dentro del amplio espectro de la nutrición, existen algunos regímenes alimenticios que consideran el tipo de sangre como un factor determinante para establecer qué alimentos son más benéficos para nuestro organismo y así aprovechar mejor nuestra alimentación para mejorar nuestro estado de salud, de acuerdo a este tipo de dietas, el tipo de sangre establece ciertas características de nuestro organismo que podemos explotar a través de lo que consumimos.
Recuerda que cualquier cambio que hagas en tu alimentación o cualquier dieta y régimen alimenticio qué pienses seguir, debe de venir acompañado con la recomendación y guía de un profesional de la nutrición, de esta manera el te podrá acompañar por el proceso de manera segura y te guiará en cuanto alimentación se refiere para que obtengas siempre los resultados y metas que estás buscando, no es recomendable cambiar tu alimentación drásticamente sin antes consultar con un profesional.
Tipo O
De acuerdo a las dietas según el tipo de sangre, el tipo O posee un sistema inmunológico bastante estable y robusto, por lo que la actividad tiroidea será lenta, habrá dificultad de adaptación a condiciones ambientales y nutricionales, además de un sistema digestivo fuerte, es por ello que estos serían los alimentos qué puede consumir y los que debe evitar:
- Consume: Carnes magras, pescados, aceites, frutas, verduras y frutos secos.
- Evita: Cerdo, pulpo, leche, lentejas, bebidas gaseosas, café, té, papas, col, naranja, fresas, cátsup y plátano.
Tipo A
Para las personas con sangre tipo A la cosa cambia, pues su sistema inmunológico es más vulnerable y su aparato digestivo es considerablemente más frágil, aún así presenta un buen factor de adaptación a condiciones ambientales y nutritivas, por lo que su alimentación deberá ser de la siguiente manera:
- Consume: Fruta, pescados, verduras, legumbres y cereales.
- Evita: Carnes, almejas, quesos, papas, plátano, col, tomate, alcohol y embutidos.
Tipo B
En cuanto al tipo B, tenemos la presencia de un sistema inmunológico activo, así como un aparato digestivo altamente efectivo, esto abre las posibilidades en cuanto a la alimentación y a los elementos que se pueden incluir en ella, por lo tanto quedaría de la siguiente forma:
- Consume: Huevos, pescados, lácteos, carnes, legumbres, cereales, verduras y frutas.
- Evita: Cerdo, embutidos, langosta, helados, lentejas, cereales blancos, aceitunas, tomates, cátsup y licores.
Tipo AB
Y por último están las personas del tipo AB, cuyo sistema inmunológico es vulnerable y el aparato digestivo es frágil, muy parecido a las personas cuyo tipo de sangre es tipo A, de esta forma su alimentación tendría que adaptarse a este tipo de alimentos:
- Consume: Harina de trigo, grasas vegetales, carnes, pescados, mariscos, lácteos, frutos secos, legumbres, cereales, verduras y frutas.
- Evita: Encurtidos, el vinagre, tocino, cerdo, helados, camarones, cangrejo, ostras, almejas, pulpo y la lubina.