Sonora, un estado lleno de contrastes | El Heraldo de México
Sonora es un estado de contrastes. En él convergen la magnificencia del desierto, la inmensidad del Mar de Cortés, montañas caprichosas, valles agrícolas y ganaderos; una ciudad capital que crece a pasos agigantados, pero que mantiene intacta su tradición y vive a través de ella… y, dicen, que también hacen la mejor carne asada del mundo.
Es el segundo estado más grande del país, cuna de los Seris, Yaquis, Mayos y otras cinco etnias indígenas que brindan al estado identidad y valor.
DE VUELTA AL ORIGEN, HABLEMOS DE HISTORIA
Sonora se constituyó como entidad Federativa el 13 de octubre de 1830, pero fue en 1847, 26 años después de la consumación de la Independencia, que sufrió uno de sus mayores golpes: la pérdida de más del 50% de sus tierras, luego de que se declaró la guerra con Estados Unidos, acontecimiento que a la fecha causa recelo entre la sociedad, no sólo del estado, sino del país.
Además, durante 1900 el estado fue considerado la cuna de la Revolución (1910) por ser el sitio en donde se levantó el primer movimiento obrero con la huelga de Cananea en 1906, inspirando después la huelga de Río Blanco en Veracruz y posteriormente el levantamiento revolucionario.
LA CAPITAL EN CRECIMIENTO: HERMOSILLO
También conocida como la Ciudad del Sol, esta ciudad, cada vez más cosmopolita, es el eje central de los negocios del estado.
De espíritu jovial, es ideal para caminar por su Centro Histórico en el que no puedes dejar de visitar su Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de la Asunción y a sus alrededores el Palacio de Gobierno, la Plaza Zaragoza, La Plaza Alfonso Vidal y la Plaza Bicentenario.
Muy cerca hallarás el Mercado Municipal en donde debes hacer una parada para almorzar en Pelón Villa que, desde 1913 ofrece a sus clientes carne con chile, menudo, carne en salsa verde y su especialidad, la gallina pinta, una variedad de pozole con carne de res o de puerco, maíz, frijol, y chile colorado o verde del norte, siempre acompañado con un pedazo de pan con mantequilla. Destacan también en este mercado las aguas de frutas y las malteadas.
Además de la carne asada, la cual la puedes encontrar en prácticamente en cualquier restaurante de la ciudad, nuestra recomendación es visitar Tacos de Armando (Blvd. Justo Sierra #21), los tacos de cabeza de Tacos Johnny’s (Mercado #2 Mendoza y 12 de octubre) son toda una institución en Hermosillo, uno de los lugares más populares en toda la ciudad.
Para los más aventureros una escapada al Cerro de la Campana, uno de los símbolos de Hermosillo y la vista panorámica más espectacular de la ciudad. Una excursión a este sitio es perfecta para prácticar senderismo, running, andar en bicicleta e incluso sólo para apreciar el atardecer.
HAY DE PLAYAS A PLAYAS… UN LUGAR LLAMADO SAN CARLOS
Rodeado de montañas, playas de ensueño y cobijado por el Acuario del Mundo, en San Carlos el desierto se funde con las aguas del Mar de Cortés. Los paisajes espectaculares de este destino lo han colocado como una de las joyas turísticas más emblemáticas de toda Sonora.
No es para menos, su grandeza es tal que hace unos años National Geographic reconoció al Mirador Escénico de San Carlos como la vista más espectacular al océano del mundo posicionándose como número 1 de su Top 10.
Como un destino plácido y contemplativo, en él no existen, aún, grandes conglomerados de hoteles e infraestructura invasiva frente a su costa, sin embargo, ofrece una gran variedad de actividades para practicar, sobre todo, al aire libre.
Los reyes son el buceo y el snorkel, ya que San Carlos es un paraíso con más de 700 especies marinas que viven libremente en su mar y entre sus dos arrecifes artificiales. Si tienes suerte podrás apreciar ballenas, delfines y lobos marinos en su hábitat natural.
Otra actividad muy popular es la pesca deportiva, la cual atrae a visitantes de todo el mundo en búsqueda del gran pez vela, dorado y marlín.
Los atardeceres son otro de sus grandes atractivos turísticos, la mejor forma de apreciarlos es a bordo de un catamarán o un yate, para apreciar en totalidad los tonos dorados, morados y anaranjados que inundan el cielo sonorense.
Por Miriam Lira
PAL