Los empresarios «han notado muchísimo» la reducción de trabas urbanísticas – ABC de Sevilla
Sevilla
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Los tiempos de los empresarios no suelen coincidir con los plazos que se toma la Administración. Durante mucho tiempo los papeles han corrido más lentos que los proyectos, lo que ha provocado que muchos se queden por el camino. En el otoño de 2016, por ejemplo, la multinacional sueca Ikea abandonó su proyecto de construir un centro comercial cerca del aeropuerto de Sevilla, hastiado por las trabas urbanísticas y los trámites interminables de la Administración. Pero esta percepción de los empresarios ha empezado a cambiar a raíz de las medidas simplificadoras de burocracia que, impulsadas desde Bruselas, se han introducido en los últimos años.
Manuel Mingorance Martín, presidente del Consejo Empresarial de Medio Ambiente de la
Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), asegura que la reducción de cargas administrativas «se ha notado muchísimo» en los últimos años porque se han agilizado determinados procedimientos vinculados a la actividad económica. Como principal avance, destaca la sustitución temporal de las licencias urbanísticas por declaraciones responsables. Pone como ejemplo el aumento de la capacidad de gestión en la Gerencia Municipal de Urbanismo de la capital sevillana. Esta figura también funciona para iniciar la actividad de un negocio o un servicio. «Un centro educativo que imparte enseñanza no regulada como, por ejemplo, una escuela de hostelería, puede ponerse en marcha con una declaración responsable» del solicitante, expone.
«La situación de partida era muy crítica y la Junta lleva años trabajando en la simplificación administrativa. Las tres normas que ha planteado van en el buen camino», subraya Mingorance. En particular menciona la creación de la denominada Unidad Aceleradora de proyectos de interés estratégico por su impacto económico. «Lo más importante es que la Administración lo hace todo y ahorra al empresario tener que ir a varias ventanillas. Además, tiene un interlocutor, el ‘project manager’, que se encarga de tramitar los informes y permisos».
¿Hay margen de mejora para recortar burocracia? El responsable de la patronal andaluza opina que sí. Apuesta por «ahondar en la declaración responsable para ver en qué otros escenarios es viable para agilizar los procedimientos y también hay que estudiar dónde se puede aplicar el silencio positivo». El otro campo en el que se puede mejorar, asegura, es la tramitación telemática de expedientes administrativos. «La digitalización venía de atrás, aunque puede ser que la pandemia haya supuesto un acelerón. Creo que profundizar en la tramitación telemática es fundamental», advierte Manuel Mingorance.
«Hoy no se concibe una actividad económica que no sea sostenible. Los informes medioambientales que requieren los proyectos son indispensables. En esto se está avanzando», añade. Bajando al detalle, Manuel Mingorance propone simplificar los trámites de control ambiental de los proyectos porque la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental de Andalucía «es más restrictiva que la normativa estatal» en este terreno.
No son las únicas áreas donde hay margen de mejora. Las áreas de transportes de mercancías, por ejemplo, no están sometidas a una evaluación ambiental a nivel nacional, pero sí en el ámbito autonómico, apunta.
La Consejería de Transformación Económica está evaluando, junto al resto de departamentos de la Junta de Andalucía, todos los trámites que han de cumplir los operadores económicos, tanto al inicio como en el desarrollo de su actividad. Se trata de un total de 468 procedimientos. Al finalizar su plan en el año 2024, espera suprimir en torno a un 30%, unos 150 procedimientos.