IPoM apunta a que la mitad de la mayor inflación se debe a factores internos
Análisis del instituto emisor consigna que los retiros de fondos, las ayudas estatales, el mayor consumo y la incertidumbre local pesan en el encarecimiento de los precios.
En línea con los últimos datos, el Banco Central revisó al alza su perspectiva para la inflación de cierre de este año, pasando de 5,7% a 6,9%.
Para los años siguientes, eso sí, la revisión no fue de mayor magnitud: en 2022, ve que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerrará en diciembre en 3,7%, dos décimas por sobre el IPoM de septiembre, mientras que para 2023 mantuvo su pronóstico en 3%.
“La mayor inflación se ha prolongado lo suficiente como para arriesgar efectos de segunda vuelta a través de la indexación de contratos e incrementos salariales. Los costos de la inflación sobre la economía ya son visibles, y se han transformado en una de las principales preocupaciones económicas de hogares y empresas”, advirtieron los consejeros.
Para el corto plazo, el emisor enfatizó que los factores locales están explicando parte importante del encarecimiento del costo de la vida. En uno de los recuadros del IPoM, profundizó sobre las razones internas que están determinando el encarecimiento de los bienes y servicios, como por ejemplo la incertidumbre local y las medidas de apoyo a las familias, tanto a nivel fiscal como monetario, concluyendo que la mitad del aumento de la inflación proyectada para el tercer y cuarto trimestre de este año, respecto a 2020, se explica por eventos locales como la mayor demanda interna, seguido por el tipo de cambio y los factores externos (ver gráfico).
“La principal causa de la mayor alza de los precios han sido factores de índole local. Chile destaca como uno de los países donde la moneda se ha depreciado más, donde se han implementado políticas de apoyo a los ingresos más significativas, donde se aprecia un mayor aumento del consumo privado y donde el incremento de la inflación es de los más altos”, señalaron las autoridades.
¿En qué se gastaron las ayudas?
Según las cifras del Banco Central, presentadas en el IPoM de diciembre, entre 2020 y 2021 los hogares en Chile han acumulado recursos por US$ 71.400 millones, lo que equivale al 28% del PIB del año pasado.
Del total de dichos ingresos, el mayor aporte corresponde a los retiros de fondos de pensiones, con US$ 55.800 millones; le sigue el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) con US$ 24.500 millones y otros por US$ 5.100 millones.
La entidad monetaria consignó que desde finales del mes pasado los saldos en las cuentas corrientes y vista de las personas se habían duplicado en comparación con enero de 2020, aumentando cerca de US$ 19.000 millones.
Esto, mientras que la Encuesta de Ocupación y Desocupación de la Universidad de Chile develó que cerca de dos tercios (64,2%) de quienes reciben el IFE y un tercio (36,7%) de quienes han hecho los retiros previsionales los han destinado al consumo.
Pero no todo ha sido consumo. Tanto el IFE como los retiros se han orientado también al pago de deudas con un 23,3% y 30,7% respectivamente.
Asimismo, el ahorro también siguió creciendo: un 9,5% de los ingresos del IFE se han destinado a este fin y un 25,7% en el caso de las pensiones. Desde comienzos del año pasado hasta octubre del ejercicio en curso los saldos de las cuentas de ahorro voluntario de las AFP y las de ahorro a plazo también se duplicaron, con un incremento aproximado de US$ 10.000 millones.