Alimentos afrodisíacos, mitos y verdades – Noticieros Televisa
Por muchos años, la sabiduría popular ha afirmado que existen ciertos alimentos que pueden encender la excitación. Conocidos como alimentos afrodisíacos, estos son algunos mitos y verdades sobre ellos.
Los alimentos afrodisíacos se han usado desde antes de la medicina moderna, cuando la gente creía que las plantas y los productos con forma de partes del cuerpo estaban destinados a ayudar como remedios naturales.
Por ejemplo, se pensaba que las berenjenas y las mandrágoras mejoraban la vitalidad y la fertilidad. Las ostras, los higos, los melocotones y los pepinos de mar también tienen mitos relacionados con la excitación sexual.
Si bien estas historias pueden alimentar nuestra curiosidad y proveer sensaciones diferentes a nuestras papilas gustativas, la ciencia aún no tiene muchas pruebas que nos alienten a comer ostras o morder fresas cubiertas de chocolate para mejorar el placer sexual.
Mitos y verdades sobre alimentos afrodisíacos
Los alimentos afrodisíacos son aquellos que tienen como objetivo estimular los sentidos del amor (vista, olfato, gusto y tacto). Pero, ¿realmente puede la comida, o incluso el simple acto de comer, ponerte de humor para el amor? La verdad es que sí, pero no de la forma en que podrías pensar.
La ciencia aún no ha demostrado que algún alimento estimule los órganos sexuales humanos, sin embargo, los alimentos y el acto de comer sí pueden sugerir sexo a la mente, lo cual, al mismo tiempo, puede ayudar a estimular el deseo en el cuerpo.
Algunos ejemplos de alimentos afrodisíacos a lo largo de la historia son verduras como cebollas, nabos, puerros, calabazas, espárragos, alcachofas y berros, y se creía que no solo estimulaban el deseo, sino que también aumentaban el conteo de espermatozoides.
Las frutas como la manzana y la pera curvilínea también se consideraban comestibles eróticos, y las frutas con muchas semillas, como las granadas y los higos, se compararon con las “semillas de la fertilidad”.
Por su parte, las famosas ostras a pesar de las hazañas sexuales atribuidas a sus poderes, están compuestas de elementos que no pueden estimular químicamente los genitales de ninguno de los sexos, así que sus poderes respecto a estimular la libido de esa forma son un mito, pero una verdad es que su forma y textura blanda sí podrían ser el referente a sus poderes afrodisíacos.