Este martes BlackBerry OS dejará de funcionar para siempre
El próximo 4 de enero de 2022 será la fecha en la que BlackBerry OS, el sistema operativo que alguna vez dominó el mundo de los smartphones y luego intentó terciar entre Android y iOS, dejará de tener soporte. Además, BlackBerry (la compañía, que logró superar el mal paso y sigue adelante) apagará buena parte de su infraestructura, lo que afectará el funcionamiento de los dispositivos corriendo BlackBerry OS 7.1 o versiones anteriores, BlackBerry 10 o BlackBerry PlayBook 2.1, incluyendo el mensajero BlackBerry Messenger para uso personal (el corporativo BBMe, que es pago, sigue) y otras herramientas como BlackBerry Protect (gestión a distancia de dispositivos) o BlackBerry World. Es decir, todos los que dependan de un servidor intermediario de BlackBerry para cumplir alguna función.
En un mensaje en su página de soporte la compañía advierte, incluso, que aún si el dispositivo venía funcionado correctamente, ya no lo hará su capacidad para conectarse a internet, realizar llamadas o usar SMS.
No es un fin sorpresivo: la compañía ya había avisado en septiembre del año pasado que esto sucedería. Y era esperable algo así al menos desde 2015, cuando confirmó el BlackBerry Priv, su primer smartphone con Android.
Ese fue el momento en que la compañía abandonó el sistema operativo propio que la llevó a la cima de ventas de smartphones en la primera década del siglo (y que dio vida a los BlackBerry clásicos con teclado), y que luego que reemplazó por la versión con la que intentó sin éxito recuperar terreno frente a Android y el iPhone, llamado BlackBerry 10, en 2013, con el smartphone Z10.
En ambos casos (aunque sobre todo en los equipos anteriores a BlackBerry 10) la compañía desarrolló un modelo que suplía las limitaciones de hardware de sus primeros celulares con el procesamiento de contenido en los servidores de la empresa, que entregaban a esos dispositivos una versión simplificada, más apta para sus pantallas pequeñas y sus procesadores modestos. Con BlackBerry 10 esto cambió un poco, pero aún así estos servidores intermediarios seguían en funcionamiento para los clientes que todavía estuvieran usando un dispositivo BlackBerry clásico.
Ahora la compañía los da de baja, y por eso quedarán huérfanos (o incomunicados) los equipos que dependían de estos servidores para funcionar. Algo parecido pasó con la firma Pebble, pionera de los relojes inteligentes, que en 2016 fue adquirida por Fitbit; apagar los servidores de la firma dejaba sin servicio a los relojes. Una actualización final liberó algunas funciones que dependían del acceso a un sitio específico de la compañía.
En el caso de BlackBerry, la edad de los dispositivos y el ritmo de evolución que han tenido los smartphones en la última década le quita atractivo a una solución de este tipo (que implicaría, además, actualizar el sistema operativo de dispositivos que se dejaron de fabricar hace 10 años o más).
La decisión afecta a los BlackBerrys fabricados por la firma canadiense, incluyendo los más populares, como el BlackBerry Z10, el BlackBerry Passport o los BlackBerry Bold 9900, BlackBerry Curve 8520 o el BlackBerry Torch, entre muchísimos otros (prácticamente todos los modelos; afecta incluso, si están en uso, a dispositivos clásicos como el pager BlackBerry 850 de 1999).
Pero no afecta a los modelos con Android, ya que la mayor parte de su funcionamiento no depende de un servidor intermediario sino que acceden a internet en forma directa. La firma canadiense hizo un modelo (el Priv en 2015), y luego en 2016 BlackBerry delegó en la firma china TCL el diseño, fabricación y venta de los teléfonos de la marca, pero eso tampoco funcionó: TCL dejó de venderlos en 2020, aunque manteniendo el soporte hasta el año próximo. En agosto de 2020 la firma Onwardmobility prometió un BlackBerry con teclado físico y 5G para 2021, aunque por ahora no cumplió con su promesa (es cierto que en el medio la pandemia de coronavirus complicó al mundo entero).
BlackBerry está muy lejos de ser el gigante de las telecomunicaciones que alguna vez fue sinónimo de conectividad móvil, pero hoy es una firma rentable, sin el lastre que le significaba ser un decreciente fabricante de smartphones; hoy ofrece varios productos para gestión de dispositivos multiplataforma a distancia, ciberseguridad móvil y desarrollo de plataformas embebidas, como las que se usan en automóviles o centrales nucleares, entre otros.