Si tu plato 'te descarga' – Diario El Mundo
AGENCIAS
SI despertar es un suplicio, mantenerte activo durante el día también, y hasta un zombi tendría más energía que tú, puede que el origen de tus malestares esté en tu dieta.
La mayoría de las personas que experimenta cansancio sin haber realizado actividad que lo justifique tiene deficiencia de nutrimentos como vitaminas, alertan nutriólogos.
“Si el predominio de su dieta es de grasas y carbohidratos simples como pan, galletas, pastas, lo que origina que estén aletargados. Todo el tiempo se sienten cansados.
“Tienen baja ingesta de frutas y verduras y casi no consumen agua. Por eso la gente se siente así”, explica Alejandra Oropeza, nutrióloga de la Clínica de Obesidad y Atención al Paciente con Diabetes del Hospital General de México.
Así que para ganar energía, la especialista recomienda incrementar el consumo de frutas y verduras, especialmente de estas últimas.
Además aconseja evitar alimentos ricos en grasas y preferir los que se cocinan al vapor o a la plancha en lugar de los fritos y empanizados, así como las tortillas en lugar del pan.
“Hace falta ingesta adecuada de proteína; la mayoría consume poca proteína que se obtiene de atún o pollo, por ejemplo”, asegura.
Para María Elena Téllez, nutrióloga de la Escuela de Dietética y Nutrición del ISSSTE, una opción para ganar energía es el consumo de un puñito de semillas, como cacahuates, almendras y nueces.
“Se recomiendan como colación, ya sea consumirlas a media mañana o a media tarde”, explica.
La experta precisa que es indispensable que las personas eviten los ayunos y realicen tres comidas al día, y dos colaciones.
Menciona que el desayuno es prioridad. “Se recomienda que un 40 por ciento de la energía del día se obtenga del desayuno”.
En la comida se debe obtener un 30 por ciento, en la cena un 20 por ciento y en las colaciones un 10 por ciento.
En desayuno, comida y cena se deben incluir los tres grupos de alimentos: frutas y verduras, cereales y alimentos de origen animal. “Con ello se obtiene la energía que se requiere”, precisa.
Para las especialistas, es fundamental que las personas reciban orientación nutricional personalizada, pues no es la misma para una persona sana que para quienes padecen obesidad, diabetes o hipertensión.
Además, aseguran que es necesario que se activen, pues el ejercicio también proporciona energía.
Energía sin riesgos
Si planeas recurrir a las bebidas energéticas para activarte considera:
– No deben consumirlas: menores, embarazadas, enfermos cardiacos ni deportistas.
* Se asocia con el aumento de la presión arterial
* No dan mayor energía sólo te ponen más alerta.
* Mezclarlas con alcohol puede provocar ansiedad, insomnio, trastornos del ritmo cardiaco e intoxicación.
Para rendir
– Dormir lo suficiente (entre 8 y 9 horas)
– Programar las actividades
– Tomar de 6 a 8 vasos de agua natural al día
– Alimentación equilibrada
– Ingerir al día 5 porciones de frutas y verduras
– Evitar fumar
– Realizar dos horas y media de actividad física semanal
* Participar en juegos de destreza mental.
SALudable
La sal ayuda al organismo a realizar varias funciones, pero ingerirla en exceso afecta la salud.
Ayuda a:
– Mantener hidratado el organismo.
– Que las células funcionen.
– La contracción normal de los músculos.
¡Mídete!
Consumirla en exceso:
– Eleva el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
– Aumenta la posibilidad de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
– Provoca retención de líquidos en el cuerpo.
– Puede dañar los riñones.
(*Los adultos no deben ingerir más de 5 gramos de sal al día en todos los alimentos -equivalentes a 2 gramos de sodio-).
Considera
Tienen mucho sodio embutidos y productos industriales como sopas instantáneas, pan, galletas y refrescos.
– Cuadritos sazonadores (una cucharadita cafetera): 1.3 g de sodio
– 2 rebanadas de pan de caja contienen de: 108 a 400 mg de sodio
– Las salchichas tienen de: 600 a 1,200 mg por cada 100 gramos
– 1 hamburguesa de restaurante de comida rápida puede tener hasta: 1.8 g de sodio
Para bajarle
– Evita agregar sal extra a tu plato.
– No coloques saleros en las mesas.
– Prefiere alimentos naturales cocinados en casa y disminuye el consumo de alimentos industrializados.
– Evita el uso de potenciadores de sabor como cuadritos sazonadores o saborizantes.
(Fuentes: Alberto Rubio, médico internista e investigador del Hospital General de Ticomán; Edna Nava González, presidenta del Colegio Mexicano de Nutriólogos; Organización Mundial de la Salud, El Poder del Consumidor y Ana Lara Pulido, jefa del Departamento de Nutrición del Hospital Médica Sur)
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