¿Por qué se llama ‘luna llena del lobo’ al hermoso espectáculo del satélite en enero?
A una de las cuatro fases lunares los seres humanos le han puesto decenas de nombres a lo largo del tiempo. “Luna llena” es el más frecuente, pero la ciencia también le dice “plenilunio”. Sin embargo, pocos nombres invocan tantas interrogantes como “luna llena del lobo”.
¿Acaso es porque aúllan más estos carnívoros cuando sale en enero? ¿O porque les da insomnio a esos animales? ¿O será por cuentos de licantropía donde los humanos se transmutan en lobos? No.
Aficionados a la fotografía o a los cuerpos celestes tendrán una excelente oportunidad este domingo y lunes para disfrutar dicho espectáculo celeste pues, según el Instituto Meteorológico Nacional, hay muy bajo contenido de humedad en la atmósfera lo cual irá borrando la capa de nubes a lo largo de ambas jornadas.
El nombre de luna llena del lobo tiene un origen más humilde ligado a una publicación emitida por primera vez en 1792 y publicada cada año, hasta ahora, sin interrupción.
El vínculo al lobo empezó a popularizarse en el llamado Old Farmer’s Almanac (Calendario del granjero viejo), una publicación de referencia con pronósticos del tiempo, tablas de siembra, datos astronómicos, recetas y artículos de uso frecuente en Norteamérica.
Los nombres para la luna llena en esa publicación hacían referencia a varios lugares y utilizaban como fuentes de información tradiciones e historias de muchos años antes, propias de comunidades nativas de Estados Unidos y Canadá y luego de los asentamientos coloniales y de la influencia europea durante el siglo XVIII.
La luna llena de enero en cada año, según este almanaque, siempre se asoció a una mayor frecuencia de escuchar lobos aullando durante ese mes. La razón, según se creía entonces, era por hambre, pues en ese mes era cuando más escaseaba para estos depredadores el alimento en medio de los inviernos nevados de Norteamérica.
No obstante, como es sabido ahora, los lobos aullan por diversas razones y utilizan aullidos distintos por razones variadas como definir su territorio, comunicarse con otros miembros de la manada para localizarlos, socialización entre los integrantes del clan y coordinar las cacerías o defensas en caso de ataques.
La primera luna llena del 2022 este 17 de enero, cuyo máximo tamaño podrá apreciarse a eso de las 5:51 p. m., sí debe su asociación a una historia con lobos, pero sin ligamen con transformaciones mitológicas.
Este domingo y lunes cuando busque la Luna, prefiera sitios altos y sin luces de ciudad o casa para una mejor contemplación, recomienda la Fundación Cientec, de la Academia Nacional de Ciencias.
Un satélite, muchos nombres
Sin embargo, esta misma fase luna de enero ha recibido variedad de nombres dados por variedad de comunidades aborígenes. El pueblo Assiniboine, en las Grandes Llanuras en la zona norte de Estados Unidos, la llaman Luna Central, porque marca la mitad de la estación fría.
Otros enfatizan la dura frialdad de la estación: la Luna fría o de escarcha explosiva según el pueblo amerindio Cree, Luna que congela (pueblo Algonquin) y Luna severa o Luna dura según los indios de Dakota, pues según explica el almanaque, por el fenómeno de la nieve caída se desarrolla una capa dura de hielo.
Otras culturas le dice distinto: Luna Festiva (China), Luna Tranquila (tradición celta), Luna Vieja (también en Norteamérica) o Luna de heno, Luna de ciervo o Luna de trueno, según tradiciones de diversos lugares en el hemisferio sur del planeta.