Inflación de la zona euro todavía puede ceder: Lagarde
Los riesgos inflacionarios en la zona euro están aumentando, pero las presiones sobre los precios aún podrían ceder antes de que se consoliden las expectativas, dijo el lunes la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde.
Señalando los crecientes riesgos de inflación, Lagarde abrió la puerta la semana pasada a un alza de las tasas de interés más adelante en el año y dijo que la reunión del 10 de marzo será crucial para decidir la rapidez con la que la entidad reducirá su gran programa de compra de bonos, piedra angular de sus esfuerzos de estímulo.
“Debemos tener en cuenta que las condiciones de la demanda en la zona del euro no muestran los mismos signos de sobrecalentamiento que se observan en otras grandes economías”, dijo Lagarde ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
“Esto aumenta la probabilidad de que las actuales presiones sobre los precios disminuyan antes de afianzarse, permitiéndonos cumplir nuestro objetivo de 2% a medio plazo”, dijo.
Aunque la propia Lagarde no se comprometió a tomar ninguna decisión, varios responsables de política monetaria sostuvieron que la primera medida será acelerar la salida del programa de compra de bonos, que se prolongará de forma indefinida, pero al menos hasta octubre.
Un aumento de tasas sólo podría llegar después, pero una reducción más rápida podría significar alza (la primera desde el 2011) antes de finales de año.
Lagarde asegura que el BCE mostrará la “determinación necesaria” para garantizar la estabilidad de precios.
“El BCE desempeñará su papel y mostrará la determinación necesaria para garantizar la estabilidad de precios. Pueden estar seguros de que nuestro compromiso de cumplir con esto sigue siendo absolutamente inquebrantable”, ha defendido Lagarde.
Los mercados prevén ahora un alza de tasas de 50 puntos base este año, pero los economistas son más cautelosos y la mayoría pronostica la primer alza a finales de año o a principios del 2023.
“El Banco Central Europeo podría, después de todo, decidir subir las tasas en el 2022. Los comentarios anteriores de Lagarde y sus colegas destacaban que no habría alzas este año, pero ahora esa puerta está abierta”, dijo Charalambos Pissouros, de JFD Group a Reuters
Aun así, Lagarde dijo que las presiones inflacionarias podrían remitir antes de afianzarse en las expectativas, lo que anularía la necesidad de un cambio drástico de la política monetaria. Sus comentarios contrastaron con su postura de la semana pasada, cuando abrió la puerta a posibles alzas de tasas.
Rebote de actividad
Por otro lado, Christine Lagarde mencionó que la economía de la eurozona se mantiene en recuperación, pero espera que el crecimiento se mantenga moderado en el primer trimestre del 2022.
Dijo que la rápida propagación de la variante Ómicron, que regresó las medidas de contención y ha frenado la economía, además del impacto derivado de los cuellos de botella y la elevada inflación, han sido la causa principal de esta moderación.
Afortunadamente, destacó la presidenta del BCE, el impacto económico de la actual ola pandémica parece ser menos perjudicial al mismo tiempo de que hay indicios de una disminución en los cuellos de botella.
“Esto permitirá que la economía se recupere con fuerza nuevamente a finales de este año”, estimó.
Lagarde pronóstico que al término de la pandemia y cuando se asiente la recuperación económica “habrá políticas monetarias distintas. Habrá no sólo un enfoque a largo plazo sino para mejorar la productividad”, dijo.
Precisó que primero se tomarán medidas para reducir la compra de activos y después se aplicarán políticas para subir las tasas de interés.
Otro punto que mencionó ante los parlamentarios fue que, de implementarse hoy medidas de política monetaria como subir las tasas de interés o terminar con la compra de activos, no habría certeza de que reduzcan los costos de la energía ni detener las fallas en la cadena de suministro, principales factores que impulsaron la inflación en Europa.