Es oficial: hay un nuevo exoplaneta en Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sistema Solar
Un equipo de astrónomos acaban de encontrar evidencias de la existencia de un nuevo planeta en la órbita de Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sol. El planeta, que ya ha sido catalogado como Próxima d, es el más pequeño de los descubiertos en ese sistema y también el más próximo a su estrella.
“El descubrimiento muestra que nuestra estrella vecina tiene muchos más mundos interesantes de los que esperábamos y están a nuestro alcance para estudio y futura exploración”, explica João Faria, astrónomo en el Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio de Portugal y principal autor del descubrimiento de Próxima d, que acaba de publicarse en Astronomy & Astrophysics.
Faria y sus colegas llevan años estudiando Próxima d desde los telescopios del Observatorio Europeo del Sur, concretamente desde las instalaciones que el ESO tiene en el Observatorio de la Silla, en el desierto chileno de Atacama. Los primeros indicios de un potencia tercer planeta fueron captados en 2016 usando el HARPS (High Accuracy Radial velocity Planet Searcher), un instrumento dedicado precisamente a cazar exoplanetas mediante el método de velocidad radial.
En 2020, los científicos confirmaron su descubrimiento mediante un espectrógrafo pensado precisamente para detectar pequeños planetas rocosos llamado ESPRESSO, situado en el Telescopio Muy Grande (VLT) de Cerro Paranal, el otro gran observatorio que hay en Atacama. Han sido las observaciones con el VLT las que han hecho posible confirmar la existencia de Próxima d y el estudio recién publicado.
No ha sido para nada fácil, porque Próxima d es realmente pequeño. Se trata de un planeta rocoso con una masa de apenas una cuarta parte de la Tierra. Su órbita está a unos cuatro millones de kilómetros de Próxima Centauri. Eso es apenas una décima parte de la distancia que separa Mercurio de nuestro Sol. Próxima d completa una vuelta alrededor de su estrella en solo cinco días. Obviamente, y aunque nuestra estrella vecina es mucho más pequeña y menos luminosa que el Sol, la posición de Próxima d lo pone completamente fuera de cualquier zona habitable. Es, por así decirlo, el equivalente a nuestro Mercurio, pero en el sistema solar vecino.
Pese a que no sea un planeta potencialmente habitable, el descubrimiento es importante porque es la receta para encontrar otros exoplanetas extremadamente pequeños que sí podrían estar en zona de habitabilidad en otros sistemas solares. “El hallazgo es extremadamente importante”, subraya Pedro Figueira, técnico del VLT en el ESO. “Demuestra que la técnica de velocidad radial tiene el potencial de revelar una enorme población de pequeños planetas que se cree que son los más abundantes en la galaxia y que tienen el potencial de albergar vida”. [ESO]