¿Gravar con el IVA alimentos y medicinas? – El Financiero
Sin desperdicio, el Estudio Económico de la OCDE sobre México de 2022, publicado el lunes, donde el organismo hace una serie de recomendaciones para mejorar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.
La OCDE destaca que nuestro país está recuperándose de una pandemia que ha tenido un profundo impacto económico y social.
La recuperación está en marcha, gracias a la fortaleza de los sectores manufacturero y agrícola y a la aceleración del sector servicios, proceso favorecido por la distribución de vacunas contra COVID-19.
El organismo con sede en París prevé que la economía mexicana crezca 2.3 por ciento este año –muy por debajo del 3.3 por ciento estimado en diciembre– y 2.6 por ciento en 2023.
Según sus proyecciones, el PIB alcanzaría su nivel anterior a la pandemia en el tercer trimestre de 2022.
Sin embargo, las perspectivas de crecimiento a mediano plazo se han debilitado y el rendimiento de la economía en las dos últimas décadas ha sido bajo.
De acuerdo con la OCDE, factores como la informalidad, exclusión financiera o corrupción han obstaculizado el crecimiento de la productividad.
Además, las bajas tasas de participación femenina y la debilidad de la inversión, “apagada desde 2015 y en descenso desde 2019″, también han afectado las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.
En ese sentido, la revocación de reformas y los cambios regulatorios previstos en los mercados de la electricidad y el petróleo aumentan la incertidumbre y merman la confianza de los inversionistas.
Recomienda proporcionar a los inversionistas certidumbre sobre los contratos vigentes y estabilidad regulatoria.
Por su parte, el TMEC podría imprimir un nuevo ímpetu al crecimiento, pues aporta seguridad a largo plazo al comercio exterior, la inversión extranjera y la resolución de conflictos en la región.
No obstante, “se precisan esfuerzos adicionales de reforma para propulsar el crecimiento” y aprovechar todo el potencial del país.
“México tiene un gran potencial para convertirse en una economía de alto crecimiento, con mejores niveles de vida para todos. Se necesitará una agenda de reforma ambiciosa e integral para convertir esta oportunidad en realidad”, dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
Con un ambicioso paquete de medidas que reduzca las barreras a la inversión y al comercio, mejore el acceso a los servicios financieros, impulse la participación laboral de las mujeres y refuerce el control sobre la corrupción, el PIB per cápita, que se ha estancado en las últimas dos décadas, aumentaría 25 por ciento adicional en 10 años, estima el organismo.
La OCDE identifica propuestas que tienen el potencial de aumentar los ingresos fiscales en 3.5 por ciento del PIB, incluso a través de la eliminación de exenciones ineficientes y regresivas y una reforma del impuesto a la propiedad (predial).
Según el estudio, la eliminación de la exención del IVA para los alimentos y las medicinas podría generar importantes ingresos, pero conlleva grandes retos de economía política, incluso si va acompañada de transferencias hacia los hogares de los deciles de ingresos más bajos.
Por esa razón, antes de aplicar el IVA a los alimentos, es necesario mejorar las herramientas disponibles para una buena focalización de los programas sociales, con el fin de garantizar que los hogares con menores ingresos sean debidamente compensados, plantea.
En México, más bien, los alimentos, medicinas y productos agropecuarios están sujetos a la tasa cero del IVA, mientras que el transporte público, la educación, los servicios médicos, el arrendamiento de casa-habitación, entre otros, se encuentran exentos.
Las familias de menores ingresos destinan un porcentaje mayor de su ingreso a consumir bienes que no están gravados con el IVA, y sólo un porcentaje menor a consumir bienes gravados a la tasa general de 16 por ciento.
La propuesta de la OCDE de reducir el alcance de aplicación de la tasa cero y/o las exenciones del IVA tendría un impacto negativo en las familias de ingresos más bajos.
Eso no obsta para discutir si la estructura actual del sistema fiscal es consistente con el objetivo de aumentar los ingresos sin elevar los impuestos.